martes, 5 de mayo de 2015

[Beetlejuice, beetlejuice, beetlejuice]

Todos tenemos miedo, vivimos con un tipo de desasosiego contemplativo.
Forma parte de nosotros, de nuestro ADN.
Es un gen que pasa de padres a hijos.
Nos sigue en las diferentes generaciones, (fuera, fuera, fuera)
 
Él observa nuestro interior, nos palpa, araña la parte que tenemos más frágil.
El muy listo tiene eso a su favor, que puede manejar nuestros peores terrores, los que nadie más ve. Siempre ganando la partida.
 
¿Qué hacer cuando esto sucede? 
 
Muy fácil, decir basta.
Esta vez aunque la piscina esté vacía me tiro, si me rompo la cabeza; ya me pondrán puntos.  
 
¿Qué mentirijilla verdad? 
 
Si fuera tan sencillo, estas cadenas que llevamos todos ligados encima, no existirían.
Viviríamos en un tipo de edén psicodélico, donde no existirían reglas reales de lo correcto a lo nocivo.
 
Porqué el miedo también nos priva de cometer estupideces, a pensar antes de obrar.
A valorar realmente si lo que hacemos es correcto.
Correcto para mi, para ti, para él.
 
En definitiva no me parece tan mal tener miedo de vez en cuando, porqué el miedo nos hace evaluar nuestro camino, y éste el paso como correcto.
 
Mi mantra y es algo que tengo muy claro es que el miedo es perjudicial siempre que no te permita ser feliz. A no cometer la locura del absoluto BIENESTAR interior.
 
Mi enfoque va más encaminado a lo peor que tenemos dentro, a la parte emocional dañina, porqué no, no, no somos siempre unos angelitos.
Y a veces hay que contener a la bestia (egoísta, ególatra, ojeriza…).
 
Una sola palabra puede tener mil significados, variantes, matices y todos ellos válidos. Admitidos para soñar y crear mundos interiores dispersos, que al final se transforman en uno único.
 
Hoy como grupo de fondo me imagino a los grandes AC/DC. Una groupie más, VAMOS!



 


2 comentarios:

  1. Como suele decirse, en el término medio está la virtud...

    No temerle a nada puede traernos desastrosas consecuencias porque nos hará imprudentes y temerarios; un exceso de miedo acabará por bloquearnos y no nos permitirá avanzar ni explorar nuevos territorios vitales. Pero qué difícil es el equilibrio!!

    Yo siempre he pensado que las personas que se preocupan por ser buenas y por no tener malos instintos hacia los demás, ya son buenas. Esa preocupación no las hace perfectas, ninguno lo somos, pero las hace buenas. Por eso, para mí, tu reflexión te convierte en buena persona :))

    Hemos de aceptar lo que somos, con todas las posibles facetas, aunque después tratemos de no dejar aflorar las negativas.

    Sabes que me has puesto a pensar y que he estado meditando un ratito antes de contestarte?? Eso solo pasa con los buenos textos!! :)

    Un abrazo, me ha gustado mucho tu entrada. Que tengas feliz finde!!

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    1. Muchas gracias Julia,
      ¿Pero el equilibrio existe? Jajajaja! Pasamos demasiado tiempo por el todo o nada y no evaluamos al gris, esa tonalidad a la que no se le da importancia pero que nos hace realmente mucho más humanos y cabales. Es la que nos dice que sigamos o paremos.

      Como siempre me haces emocionar, y de verdad. Soy más que feliz con tus comentarios siempre tan buenos hacía mi persona y hacia mis reflexiones.

      Al final los caminos que creemos que son nuestros se tornan colectivos y en ellos encuentras a personas tan maravillosas que solo puedes aspirar a que se queden ahí para siempre.

      Besitos y feliz fin de semana ^^

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