- Te di permiso para que le compraras algo a la niña, pero
eso no. ¡Es monstruoso!
- Venga Begoña siempre estás igual ella lo escogió, que
más da. Andrea debe crecer con sus propias convicciones, no por las que le
interpongas tú.
- Siempre contradiciéndome normal que después nunca
quiera obedecer, se lo permites todo. Y mañana qué, querrá llevarse ese muñeco
infernal al colegio y seguro que todas las madres me critican, ¡como se nota
que tú no lidias con ello!
- Así que es eso, el que dirán. No dejas que la niña
crezca libre, todo es apariencia para ti.
- ¡Lárgate!
Y lo hizo, cada vez que las cosas se ponían feas su padre
cogía la puerta y se marchaba, el drama no iba con él.
- Mañana nos desharemos de esa cosa, y no me importa como
te pongas irá directa la basura.
- Pero mamá en la feria ella me encontró y me dijo que
quería estar conmigo.
- ¿Ella?, ¿Tu padre? Él nunca está, no seas chiquilla y
ahora vete a dormir, hoy no cenas.
Llorosa se fue a su habitación, se acostó en la camita y abrazada
a la calavera le dijo muy bajito al oído.
- Si mamá dejará de estar siempre enfadada seguro que
podrías quedarte.
Al día siguiente encontraron el cuerpo sin vida de Begoña, y
como si de una muerte dulce se tratara, en su cara se reflejaba una inquietante
sonrisa.
Estupendo relato, Irene. Recuerdo haberlo leído cuando lo presentaste al concurso y me parece genial que lo subas al blog, sería una pena que se perdiera!!
ResponderEliminarTengo la sensación de que el nuevo juguete es mucho más que una muñeca. Pobre Begoña, ella no lo sabía... Muy bueno!!
Besitos y estremecimientos de viernes!!
Muchísimas gracias Julia, ;)
EliminarSi la pobre no lo sabía, estoy segura que si llega a saber de que va la acepta sin problema.. ya que ahora no creo que puedan librarse de ella, jeje
Muchos besitos!!!
Coincidiendo con el comentario de Julia, me parece muy bien que hayas subido el relato al blog, fíjate que yo escribí el del concurso de edupsique pensando igualmente en subirlo aunque ya con algunos retoques jeje.
ResponderEliminarComo ya te dije tiempo atrás, una inquietante historia donde un deseo inofensivo de la niña es interpretado de forma sádica por la muñeca.
¡Un beso Irene!
Muchísimas gracias José Carlos, :)
EliminarUno debe ir con cuidado cuando dice las cosas, que siempre se pueden malinterpretar o llevarse a un terreno terrorífico como en este caso, jaja
Besos!!!
Me resulta muy bien logrado, amiga. Estupendo!
ResponderEliminarAbrazo
Muchísimas gracias José, :)
EliminarAgradezco enormemente el comentario.
Un abrazo.
Poder que tiene la muñeca, dueña y señora de la casa se ha hecho.
ResponderEliminarUn estupendo relato que recuerdo de leerlo en Edusique. Está estupendo Irene, con esa carga de terror paranormal, bien definido.
Besos y que tengas un buen fin de semana.
Muchas gracias Mila, :)
EliminarSi la muñeca ya nadie podrá sacarla de esa casa o de cualquiera donde esté la niña... mucho cuidado, :O
Muchos besitos y agradecimientos!!!
¡Que miedo! Un relato bien hilado en su concepto que consigue su propósito: poner los pelos de punta y evitar comprar calaveritas.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Francisco agradezco el comentario, :)
EliminarMenos mal que Halloween pasó, jajaja
Besos.
Te añado a mis enlaces.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, tú ya estás en los míos, ;)
EliminarHola que tal Irene, soy nuevo por aquí y déjame decirte que me ha encantado tu relato y tu blog =D
ResponderEliminarMe gustaría que puedas pasar por el mio y darme tu opinion, saludos y que tengas un excelente fin de semana, cuídate mucho =)
Hola j trejo, :)
EliminarMuchas gracias por el comentario, si claro te añado a mi lista de lectura y me paso en breve a hacerte una visita.
Cuídate!!!
UN RELATO,TIERO,NOSTÁLGICO Y MEDIO TERRORÍFICO.PERO BIEN CARACTERIZADO LOS PERSOAJES.me dio pena la incomprensión hacia la niñita.Muchossaludos para ti.
ResponderEliminarMuchas gracias Edith, :)
EliminarSi la verdad que el problema de los padres siempre terminan pagándolo los niños, pero en este caso hay una muñeca terrorífica a la que se le debe tener un poquito de miedo ya que actúa por su propio beneficio.
Un abrazo!!! :)
Ya lo leí en el concurso. ;) Sigo opinando igual, muy chulo. ;)
ResponderEliminarBesito. :)
Muchas gracias Soledad, :)
EliminarMe alegra que te siga gustando, besos.
Muchas gracias Julio David, :)
ResponderEliminarQuien haya visto la película Annabelle bien lo sabe, jeje
Un saludo.
El terror sobrenatural que albergan los muñecos siempre ha sido un recurso extraordinario a la hora de hilar tramas de horror entre los más pequeños de la casa y los adultos (normalmente, sus progenitores). En este micro lo has bordado, has hecho un excelente uso de esta inquietante y demoníaca figura inanimada que tan solo cobra vida para causar el mal. El título es perfecto.
ResponderEliminarMuy bueno, Irene.
¡Abrazo, Compi de Letras! ;)
Muchísimas gracias Edgar por tus palabras, :)
EliminarLa verdad que los muñequitos siempre dan grima, a mi personalmente las de porcelana me dan auténtico pavor, :O
La del relato sabe bien que es lo que quiere, y es un vínculo con la niña, sea como sea lo conseguirá.
Un fuerte abrazo compañero!!!