miércoles, 23 de diciembre de 2015

Aletear

Desde niña Lola tenía un sueño, volar. Bastante complicado, las extremidades de los humanos no cumplen con los requisitos para tirarse al vacío.
Pero ella no iba a desterrar la idea del no, sabía que llegaría ese día, lo conseguiría. 

Su madre siempre la reñía, ¿la razón? Bueno es que Lola nunca salía de casa por las puertas, no, no, se tiraba al vacío por las ventanas. Creando las expectativas a un futuro no muy lejano donde lograría su propósito. 

Con los años y miles de chascos convertidos en aparatosas caídas de los cuales los rasguños siempre eran torceduras de tobillo. Desterró al fin su cometido, su madre feliz por ver su hija al fin crecer le dijo. – Haces bien hija, creer en algo que no esté a nuestro alcance es un fracaso asegurado. 

Pero hubo un fallo en las palabras de la madre, la Lola hasta la fecha conocida despareció, convirtiéndose en un ser huraño, frustrado y enfadado.
Todo le parecía mal, no existían metas en su vida, sabiéndose que no las lograría de antemano ni siquiera se las proponía.   

Se encerró en su habitación día, tras día, haciendo de ésta su templo.
Su madre preocupada por el estado de su hija, y dándose cuenta que había cometido un error infundiéndole aquel mensaje, trazó un plan.

Al despertarse una Lola arrisca y desencantada bajo a desayunar. 

-     ¡Mamá! –gritó ¿Dónde estás? ¿Mamá? – nada. 

En la casa no había ninguna señal de vida, su cabeza malhumorada, fue directa a la nevera, pero antes de abrirla vio un post-it que decía. 

-     Hija a las 12:30h debes estar arreglada, te vendrán a recoger.  

Más irritada de lo que ya estaba, hizo una pelota con el papel y lo tiró a la basura, pensó ¡ja! Lo lleva claro si piensa que voy a ir a ninguna parte.
Con las suficientes provisiones para sobrevivir un par de días se fue directa a su habitación, una vez con el estómago lleno volvió a su duermevela habitual.  

Un ruido de bocinas la despertó de golpe, ¿pero qué pasaba? Se asomó por la ventana, justo delante de la casa había aparcada una furgoneta XXL con unas grandiosas alas que se movían al compás del viento. Y la bocina otra vez, no paraba, venga a pitar y pitar, qué sonido más molesto. Recordó la nota de su madre, bajó a trompicones preparada para decirle cuatro cosas al del claxon.   

-     ¡Haga el favor de parar de pitar!
-     Por fin la princesita se ha dignado a bajar.
-     ¿Cómo te atreves?
-     Lo que escuchas y ahora vete a asear, te cambias y en 10 minutos nos vamos.  Al ver que no se movía. ¡Venga rápido!
-     Yo no pienso ir a ningún sitio contigo, no sé quien eres y no me gusta como me hablas, ¿qué te has creído? 

Con un suspiro de esos que salen del alma y siempre consiguien calmar el temple, le dijo.  

-     Está bien empecemos, he sido contratado por tu madre hoy pasarás el día conmigo tenemos que ir... – no lo dejó terminar.
-     Pues cancelado, adiós. – se giró para irse a casa.
-     ¡Alto! Lola para que lo entiendas cobro por adelantado y la política de la empresa es que no existen devoluciones, así que vas a ir a cambiarte y bajarás en 10 minutos, y para que te quede claro si no es a las buenas iré yo mismo a lavarte los dientes.
-     Pero, pero… ¡imbé…! 

Sabía que había perdido la batalla y una parte en su interior volvió a sentir vida. Está bien iría, mucho sería que su madre hubiera contratado a un psicópata para deshacerse de ella.  

-     Vale, ahora bajo
-     10 minutos- la aviso, haciendo el movimiento de lavarse los dientes. 

Ya subida en la furgoneta y pasados varios minutos en silencio. 

-      ¿Y bien dónde me llevas?
-      Vamos a volar. 

Se puso muy nerviosa, incómoda y molesta por todo lo que le desencadenó esa palabra. 

-     ¡Para el coche! No pienso ir, déjame bajar. – como no paraba. ¡Ahora mismo!
-     Tranquila, tranquila, no pasa nada, relájate. Tu madre me lo ha explicado todo, como se equivocó durante muchos años al decirte que no podías conseguir tus sueños, por eso me ha llamado.
-     Pero yo ya no sueño, no quiero volar.
-     Entonces verás como lo hago yo y si al final te apetece, entonces solo tendrás que decírmelo.
 
Más calmada, con un simple movimiento de cabeza aceptó lo que le decía aquel chico. 

-     Bueno sabes muchas cosas de mí, podrías por lo menos decirme como te llamas, ¿no te parece?
-     Si claro, Ángel. 

Ya no dijo nada más era todo demasiado extraño, llevaba muchos años escondida en su templo, uno inquebrantable de emociones que había hecho mella en ella convirtiéndola en un recipiente sin alma.  

Llegaron a un descampado, miró alrededor no había nada. ¿Sería un ángel de verdad? ¿Cómo iba a volar si no había nada a su alrededor? Lo observó sacar unos aparatos de la furgoneta. Un par de trastos que parecían bombonas de oxígeno, la miró y le sonrío, fue hacía ella.  

-      Todo listo, entonces qué ¿yo primero y luego tú? ¿o los dos a la vez?
-      Creo que mejor te miro y luego me llevas a casa.
-      Ay princesita hoy no te irás de aquí sin volar.
-      No vuelvas a llamarme así.
-      Está bien Lola. – y le guiñó un ojo. ¡Vamos allá! 

Sin dejarle elección le colocó el aparatoso trasto en la espalda como una mochila, por un segundo del mismo peso perdió el equilibrio. Una vez se colocó él todo el equipo, le explico como debía accionarlo y volar. 

Lo primero que sintió Lola al apretar el mando fue como sus pies se elevaban unos centímetros del suelo, sin creérselo miro hacía abajo y pataleo eso provocó unos segundos de descontrol, pero Ángel preparado para aquello la tenía cogida por los brazos, sonriéndole le dijo que se lo tomara con calma, que debía aprender a estabilizarse. Ella se relajó aunque molesta, ¿siempre reía ese chico? 

Una media hora más tarde y con algo más de control estaba elevada unos tres metros del suelo, tan feliz se sentía que su sonrisa se le comía toda la cara. Fueron dando tumbos de un lado a otro, sintiéndose ilusionada de nuevo, por fin lo había logrado.  
 

      -      Lola, debemos bajar.
      -      Se está tan bien aquí, unos minutos más por favor.
      -      Seguro que más tarde me arrepentiré, si quieres mañana te recojo a la misma hora.
      -      ¿De verdad?
      -      Sí, sé lo que es cumplir un sueño.
      -      ¡Gracias! 
 
Una vez en el suelo se abalanzó a los brazos de Ángel, sintiéndose de nuevo llena de sueños y deseosa por cumplirlos. Él la miró de aquella forma que sabes a ciencia cierta que esa persona será importante en tu vida, y tu corazón comete el error de latir por unos segundos de manera diferente. 

Porque quién sabe puede que el futuro les deparará una bonita amistad o algo más, pero eso ya corre a cargo de vuestra imaginación, ;)
 

34 comentarios:

  1. Mi querida amiga Irene, es este un cuento precioso y muy ajustado a estos tiempos que corren en los que soñar es una tarea que debemos defender a toda costa. ME HA ENCANTADO.

    Ahora bien, hablando de aleteos, permitime que te diga que vos sos una de esas personas que el leerte nos permite soñar, y que con las alas de tu sensibilidad nos llevas a volar sobre territorios sensibles, y eso, amiga, hay que agradecertelo de corazón.

    Estoy seguro que esas alas tuyas te llevarán a cumplir tus mejores sueños.
    ¡Un beso grande!

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    1. Ay José Ángel yo es que es leerte y quedarme muda de emoción por las palabras tan bonitas que siempre me dedicas, no hay nada que pueda decirte más que agradecerte con el corazón todo los gestos que me dedicas, porque para mí son súper valiosos.

      Espero que sean compensados de alguna manera, a volar, :) Besos!!!

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  2. Hay que hacer lo que sea por esos soñadores que quieren volar.

    Noa

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    1. Si hasta tirarse al vacío sin alas, :)
      ¡Muchísimas gracias Noa!

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  3. Qué bien lo dices, amiga. Vale la moraleja.

    Felices fiestas!

    Abrazos

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    1. Muchísimas gracias José, me alegro mucho de tu comentario, :)

      ¡Felices fiestas!!! Un abrazo.

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  4. Qué bonito cuento, Irene. Pero lo que más me ha gustado es la moraleja. Nadie debería de impedirnos soñar despiertos, y nunca es tarde para darnos un empujoncito para conseguirlos. Por cierto, a mi este Ángel pícaro me ha gustado. Yo ya he decidido como continua el cuento. ;)
    Un abrazo, guapa. =)

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    1. Siempre debemos soñar, que nada nos impida no creer en que al final lograremos conseguirlo, :)
      Muchísimas gracias Sole, ;)
      A mí también me ha gustado este Ángel, jeje
      Besos!!!

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  5. Los sueños se acaban cumpliendo. Solo hay que creer en ellos.
    Un besito, linda.

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    1. Muchísimas gracias Sue, :)
      Siempre hay que soñar, y volar!!!
      Besitos, ;)

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  6. Precioso y ensoñador texto

    soñar es vivir
    vivir debe de ser volar


    un beso y muy felices fiestas ¡¡¡¡¡¡

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    1. Muchísimas gracias María, ;)
      Me alegra que te pases por aquí, solo es pensar en volar y salen unas alas enormes, :)
      Besitos y felices fiestas!!!

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  7. ¡¡Qué bonita historia!! Nadie debería prohibirnos soñar, los sueños son la energía que nos mueve. En cuanto al final, yo ya lo tengo más que decidido, jeje. Un beso enorme

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    1. Muchísimas gracias Chari, ;)
      Me alegra mucho que te haya gustado.
      Yo el final también lo tengo decidido, jiji
      Besitos!!!

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  8. Perseguir los sueños a pesar de los batacazos que nos demos es importante, si no la vida carece de sentido. Si nos encerramos en nosotros mismos empezaremos a morir.
    bonito relato con un buen mensaje en su interior. Siempre habrá un ángel que nos guié.
    Besos

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    1. Muchísimas gracias por el bonito comentario Francisco, :)
      Si caemos en el error de no soñar nos consumiríamos, y los batacazos son el proceso natural para seguir... ;)
      Es verdad siempre hay una mano amiga que nos ayuda y guía cuando andamos perdidos.
      Besos!!!

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  9. Bonito relato, al menos la madre se dio cuenta del error e intentó enmendarlo. Siempre se deben perseguir los sueños y defenderlos incluso de nosotros mismos.
    Un saludo

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    1. Muchísimas gracias Conxita, :) me alegra tu visita. Darse cuenta de un error y aprender de él es el paso a seguir.
      Nunca debemos renunciar a nuestros sueños.
      Un abrazo, :)

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  10. Los sueños son muy importantes, no se deben descartar y hay que arriesgarse, sin la imaginación y sin sueños, el mundo estaría vacío y sin sentido.

    Me ha gustado mucho como has reflejado la importancia de los mismos. Y algo que vale mucho, que la madre se dio cuenta de su error e hizo lo posible y justo para enmendarlo.

    Me alegro de que en tu historia ganara la sensatez de hacer las cosas bien, y nunca es tarde y siempre se puede. La madre comprendió y devolvió la alegría a Lola.

    ¡Estupendo Irene! Una gran lección.
    Besos;)))

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    1. Muchísimas gracias Mila, :)

      Soñar.. ¿qué haríamos sin la grandeza de dibujar posibilidades e ir a por ellas?
      No seríamos más que sombras sin diferencias, pasos sin memoria.

      Gracias por estar, :)
      Besos!!!

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  11. Qué historia más hermosa, me ha emocionado, tal vez porque me pillas en días más sensibles que otros...
    Gracias por traernos a este Ángel con esas alas...
    Miles de besos!!!

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    1. Gracias a ti Flora por decirme estas cositas tan bonitas, tú si que me has emocionado!!!
      Muchos besitos y a volar!!!! :)

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  12. Es precioso tu relato, soñar es lo más bonito... nadie debería matar los sueños, tampoco alimentarlos de manera descontrolada...sólo ayudar a que parte de esa quimera se pueda realizar... es tocar el cielo. Tú lo has creado, Irene.

    Mil besitos y Feliz Navidad, bonita.

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    1. Muchísimas gracias por el comentario y por tus palabras Auroratris, ;)
      Es verdad soñar es lo más bonito que hay, siendo realistas para que una vez lleguemos a la meta el vuelo haya merecido la pena, :)

      Espero que hayas tenido unos días maravilloso, besitos!!!

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  13. Yo me alegro de que por fin pudiera volar, pero me imagino que luego el tipo se marchó: igual tenía que hacer volar a más jovencitas :)

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    1. Muchas gracias Holden, :)
      Ya me has roto el ''vivieron felices y comieron perdices'', jeje, ;)

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  14. Es muy bello tu relato. Soñar es un regalo divino.

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    1. Muchas gracias Kenia, ;)
      Soñar es maravilloso, nos da unas alas enormes para seguir, :D

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  15. Me ha gustado mucho tu relato vivir un sueño y que se cumpla. Me ha gustado la moraleja. Es la primera vez que leo tu blog dejame que siga te puedo añadir ?

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    1. Muchísimas gracias Maria del Carmen, :)
      Que nunca dejemos de creer en nosotros, en nuestros sueños, ¡a volar!!!
      Me encantaría que me añadieras, gracias!

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  16. Ay Irene, nadie ha dicho lo más gracioso del texto, y es que la chica se ha llevado el 2x1, sueño cumplido y posible hombre de sus sueños jeje. Bromas aparte, el mensaje visible del texto es tan cierto como indiscutible: soñar no cuesta nada y jamás debería privarse a nadie de ser un soñador/a, siempre que no se quede en ese mundo y también viva aquel en el que los sueños se alcanzan jeje.

    Aunque he llegado algunos días tarde, me sumo a la fiesta del aleteo :P ¡Un abrazo enorme!

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    1. Bueno, bueno... ese final del 'posible hombre' ya depende de vosotros, jeje Por lo que veo tú si que has decidido el final, ¿verdad? :D

      Muchísimas gracias José Carlos, soñar es lo más maravilloso que hay y conseguir lo que nos propongamos más, sin trabas, sin miedos y siempre tocando la realidad.

      Puedes pasar cuando quieras, ;) (yo también he estado unos días desconectada) ¡Un fuerte abrazo!!!

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