La noche del 24 fue a llevarle una fiambrera, pero no lo
encontró. Nerviosa por el desenlace se saltó la cena y fue en su busca. Lo localizó
en el Hospital de la Paz, su corazón flaqueó tomando la determinación que cuidaría
de él hasta su final. No viviría de antiguos recuerdos, los crearían juntos.
CONCURSO DE MICRORRELATOS NAVIDEÑOS II, en EL CÍRCULO DE
ESCRITORES.
Querida amiga, es un cuento precioso, absolutamente navideño y merecería ganar ese concurso.
ResponderEliminarAhora también te digo que contiene otra belleza: la de tu ser interior. Por aquello de que lo que escribimos habla de nosotros a mi no me cuesta imaginar detrás de esta historia a una pequeña Irene cargada de buenos gestos.
Un beso enorme querida amiga.
Muchísimas gracias José Ángel por las siempre bonitas palabras que me dedicas, :) me haces volar bien alto!!!
EliminarMuchos besitos! :D
Si es que me dejas con una sonrisa que no cabe en mí, gracias!!!
Muy humano y conmovedor Irene, a falta de más corazones solidarios así. Se me viene a la mente, los ancianos de las residencias, que aunque no son indigentes, viven de esos recuerdos que sus historias conservan en sus memorias...
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas!!
Si Sonia nos falta afecto, una sociedad que cierra los ojos y aparta de ella lo que no comprende o comparte.
EliminarEs en ese momento cuando los recuerdos abrazan a los corazones solitarios.
¡Muchas gracias!!!
Un abrazo y felices fiestas para ti también!!! :)
Si en el mundo hubiera más personas como Belén,las cosas serían de otra manera.
ResponderEliminarUn besico grande,linda.
Es verdad deberíamos ser todos un poco como ella y aprender a estimar de verdad, con el corazón.
EliminarMuchos besos!!! ;)
Un relato impresionante y digno de ayudar a gente como ellos. Belén se te nota que tienes un gran corazón.Un saludo
ResponderEliminarMuchísimas gracias Maria del Carmen, :)
EliminarMe alegro mucho que te haya gustado.
Un fuerte abrazo!!!
Belén tomó una decisión muy importante y valiente. Y de una gran madurez espiritual. Precioso tu relato Irene, convida a encontrar a muchas Belén por el mundo y unirse a su buena causa.
ResponderEliminar¡Besos!!
Si a buscarlas y aprender de ellas, a veces olvidamos lo importante. Empatizar con la realidad que vivimos y mirar con diferentes ojos, ya que nuestra suerte muchas veces no es la de otros.
EliminarMuchísimas gracias Mila, :)
Besitos de esos bien grandes!!!
Ojalá ese sentimiento altruista se extendiera a todos los humanos durante los 365 días del año. La pobreza y a soledad en estos días de recogimiento familiar debe ser terrible pero lo peor de todo es ser pobre y solitario toda la vida.
ResponderEliminarUn microrrelato precioso.
Un abrazo.
Ojalá Josep Mª y lo repito de nuevo ojalá, es una utopía que debería volverse realidad.
EliminarDar la mano de forma altruista sin esperar nada, solo una mira de futuro convertida en un bien común.
Muchísimas gracias por el comentario, :D
Un abrazo.
Precioso, lleno de esperanza e ilusión. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn besillo.
Muchas gracias María, ;)
EliminarMe alegro que te haya gustado, besitos!!!
Es uno de esos relatos que conmueven tu fibra sensible. Belén tiene el nombre de la localidad donde supuestamente nació ese niño que conmocionó e hizo cambiar el concepto de misericordia, caridad, generosidad, comprensión y acogida.
ResponderEliminarNo en vano tus manos fueron guiadas por tu corazón.
¡Precioso!
Besos
Muchísimas gracias Francisco, ;)
EliminarMe alegra que te hayas dado cuenta del detalle del nombre.. hay otro por ahí suelto, :)
El espíritu de la Navidad debería ser justo ese generosidad y amor.
Agradezco el bonito comentario que me brindas, no lo merezco.
Besos!!!
"La Paz" ¡Ahhh! me gustan esos detalles.
EliminarPara bonitos, los sentimientos que nos dejas.
Besos de nuevo y aprovecho para desearte un ¡Feliz nuevo año!
Qué bonita historia, Irene. Preciosos los valores que predica. Me ha encantado. Un beso enorme
ResponderEliminarMuchísimas gracias Chari, :)
EliminarMe alegra mucho, mucho que te haya gustado.
¡Muchos besitos y feliz año nuevo!!!
Un cuento navideño tan bello como terrible...
ResponderEliminarImpactante creación
Saludos y el deseo de un feliz año
Muchas gracias Ildefonso, :)
EliminarSi es terrible, vivimos en una sociedad ciega y con unos valores desvirtuados.
El final es el que todos merecemos.
Un saludo y feliz año, :)
En pocas líneas, cuánto dices... un relato precioso. Me ha encantado :)
ResponderEliminarMiles de besos!!!
Muchísimas gracias Flora, ;)
EliminarMe alegra lo que me dices, a por un mundo mejor!!!
Besitos, :)
Muchas gracias Julio David, :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Conmovedor.... felicidades.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Carlos, :)
EliminarUn saludo.
Un micro conmovedor, de buena voluntad y compasión. Sentimientos que nos acompañan a algunos todo el año, pero que no son fáciles de materializar, quién sabe si Emilio querrá que le cuiden o si preferirá seguir su vida entre cartones, quién sabe si lo que simboliza este acto se puede llevar a cabo así sin más. Aún así, este micro navideño está muy bien escrito y sabe llegar al alma del lector, y de eso se trata.
ResponderEliminar¡Felices Fiestas, Feliz vida!
¡Abrazo, Irene! ;)
Muchas gracias Edgar, :)
EliminarTienes razón quien sabe si él desea lo mismo que Belén. ¿Qué se pueda llevar a cabo?
Bueno esta parte parece más sencilla de lo que realmente es, no siempre escogemos vivir la vida que nos toca pero otras pocas nos cuesta asumir los cambios que vendrán. Somos almas costumbristas y solitarias, (aunque nos lo queramos negar).
Lo que si creo es en el cuidado humano y sus valores.
El amor en todos sus ámbitos.
Gracias me ha encantado el comentario, por un momento me has hecho que me desubicara y replanteara cosas que doy por únicas.
Un fuerte abrazo amigo, :D
Tu cuento refleja el espíritu navideño. Amor, compasión, humanidad. Algo que venía produciéndose todo el año y eclosiona en una noche especial.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Mirna por comentar, :)
EliminarEl espíritu navideño que debemos traspasarlo a todo el año y no olvidarnos de él.
Un abrazo, :)
Un micro muy profundo a pesar de la brevedad (lo sé, el límite de palabras del concurso jeje). Poco a poco se fue creando una peculiar relación entre los protagonistas, y tuvo su culminación con la desgracia que le llevó a él en nochebuena al hospital, despertando en ella ese deseo de ayudarle. Muy buen texto Irene, un abrazo enorme compañera :)
ResponderEliminarMuchas gracias José Carlos, :)
EliminarMe alegra que te haya parecido profundo, la relación entre ellos fue creciendo y creando un vínculo afectivo del que finalmente terminó por la necesidad de crear recuerdos juntos.
Un fuerte abrazo compi, ;)
Que precioso relato, Irene.
ResponderEliminarY tu última frase es muy buena: "No viviría de antiguos recuerdos, los crearían juntos."
Me encanta!!
Un beso y espero que hayas disfrutado de estas entrañables fiestas!!;)
Muchísimas gracias Agustin, ;)
EliminarPerdón por la tardanza en contestar, me alegro que te haya parecido precioso!!!
Besos, :)