Paró en una cutre gasolinera, entré en la tienda y sin mirar
avisé al chico de que abriera el surtidor. Fui directa al estante de revistas,
ansiaba realidad. Me pareció chocante que todas estuvieran datadas en el año
1985, me giré para comentarlo y eso amigos si que fue raro de narices.
Había como siete personas y sus ojos ¡dios! nunca
podré olvidarlos eran cuencas negras, pero lo más extraño es que olisqueaban el
aire cual depredador ha encontrado a su presa.
Me horroricé, sobretodo al verles la sonrisa siniestra que
se les puso a todos a medida que se me iban acercando.
Salí hacia fuera, Jaime no estaba ¡Qué carajo!
Grité y corrí como nunca, acabé escondida entre unos
matorrales. Hasta que lo escuché.
- Nena sal, te estoy oliendo desde aquí.
- ¿Qué está pasando?
- Todo es mejor ahora, nunca más tendremos que ver los
desastres de la humanidad. Venga, vamos.
- ¿Sabes qué?, ya no te quiero.
Y corrí y corrí, hasta que claro me cogieron.
Concurso de microcuentos ‘’MICROTERROR IV’’, en EL CÍRCULO DE ESCRITORES.
Siete contra uno, te cogen seguro! Me encantó Irene! A ver si tienes suerte en el concurso! Un besito!
ResponderEliminarMuchas gracias Hada, :)
EliminarImposible escapar y piensa que Jaime, también se les ha unido... jeje
Besitos!!!
Pobrecilla, sale para airearse y eso le sale poco rentable para sus intereses vitales... al menos le dio tiempo a correr un poco y pensar que podía escapar. ¡Un beso Irene!
ResponderEliminarMuchas gracias José Carlos, :)
EliminarLo peor de todo, pensar que podrás huir... es hasta cruel, ¿no?
Besos!!!
Qué miedito. Al final te cogieron. Ahora empezaras a husmear todos nuestros blog hasta atraparnos, ¡malvada! jejeje
ResponderEliminarUn beso.
Ya te olisqueo desde aquí... mira tus espaldas Soledad... jijijiji
EliminarMuchas gracias, besitos!!!
Cuencas vacías, de mis temas preferidos. Eso de que te persigan sólo oliéndote es aterrador. Puedes esconderte pero jamás cubrirás tu olor, es inevitable que te atrapen. Genial relato Irene!!
ResponderEliminarQué tú me digas que está logrado me horna mucho, jijiji
EliminarGracias guapi!!!
Si a mi ya solo la tensión de sentir que te persiguen me da como cosa, si eso le unes cuencas vacías... pues a chillar!!!
Besitos!!!
Menuda sorpresa desagradable y menuda casualidad parar justo en esa gasolinera!! Aterradora la escena de entrar despreocupadamente sin darse cuenta de nada...
ResponderEliminarSiento que te cogieran, ahora tendrás toda la eternidad para vagar al aire libre con Jaime u olernos a los demás hasta cazarnos!!
Muy bueno, Irene, la verdad es que me ha encantado. En este concruso no va a faltar de nada!!
Un besito de tarde.
Las casualidades que son las peores, eso le pasa por ser un poquito mala... ya se quería desquitar del pobre Jaime pues ¡ala! ahora juntitos para toda la eternidad.
EliminarMuchas gracias Julia, ;)
Besitos!!!
Se me da muy bien narrado, amiga. Tiene su singularidad.
ResponderEliminarAbrazos
Muchísimas gracias José, :)
EliminarMuy agradecida, abrazos.
Irene de mi vida y de mi corazón, solo de imaginar la escena se me han puesto los pelos como escarpias. Ahí hay una película chunga, chunga. Un infierno en el que el tiempo se ha detenido a cinco semanas de viaje ¿de dónde?. Abrazo
ResponderEliminarBueno Ragnar me alegra lo de tus pelos, jijiji
EliminarEl donde no está claro, con las prisas por bajar del coche no se fijó en los carteles, y bueno... ahora, ya sabes... jeje ;)
Muchas gracias!
Un fuerte abrazo!
Aterrrador. Buen relato. Enhorabuena :)
ResponderEliminarGracias RachelWheel, por pasarte y comentar te lo agradezco, :)
EliminarUn abrazo!!!
Me encantó ! Te sigo.....lo mío no es el terror pero si queres podes pasarte por hadasuburbanas.blogspot.com.ar
ResponderEliminarMuchas gracias Ana, :)
EliminarClaro que sí, ya te he añadido a mi lista de lectura.
Besitos!
Parece una secuencia de una pesadilla, en la que te persiguen y no paras de correr. Ya desde el principio al pararse en la cutre gasolinera, nada bueno auguraba. Al final la cogieron, que pena. Me he imaginado las cuencas negras de los ojos y me asusté jajajaja.
ResponderEliminarSuerte en el concurso Irene.
Un besito guapa.
jijijiji muchas gracias Mila!
EliminarPara mi la peor sensación de todas es la de que te persigan, solo de pensarlo me transmite una angustia.. si eso le unes cuencas vacías, olfatos ultra desarrollados y una gasolinera apartada del mundo... jajaja
Muchos besitos!!!! ;)
Jaime se ha convertido en uno de ellos... "ya no tendremos que ver los desastres de la humanidad" le dice a su novia. supongo que luce cuencas vacías como esos parroquianos que acechan en aquella gasolinera desde 1985. Una escena y trama de película de terror, muy bien ideada, Irene.
ResponderEliminar¡Abrazo, Compi de Letras! ;)
Gracias Edgar, :)
EliminarNo es lo mío así que me siento súper feliz por vuestros comentarios!!!
Si Jaime se dejó atrapar y ahora va olisqueando el mundo en busca de más.. ;) Cuidadito... jijiji
¡Un abrazo enorme compi!
Hay gente muy rara en algunas gasolineras. Claro que igual se pilló un colocón la muchacha con el olor a gasolina. Muy bueno, Irene.
ResponderEliminarAbrazo!!!
Muchas gracias Mª Jesús, :)
EliminarQuizás si, que la gasolina suelta muchos gases, jijiji
Besos.
Por lo visto no se va a librar del tal Jaime ni aún de zombie. Ser inmortal para esto...
ResponderEliminarUn abracico.
jajaja gracias Sue, :)
EliminarLa pobre estará ligada él para siempre...
Besitos!!!
Vaya con el Jaime, no existe modo de librarse de él. Muy bueno, me ha gustado!
ResponderEliminary además me ha recordado las pelis de zombies
¡Qué va! Yo creo que se lo olía y por eso se unió tan rápido a los parroquianos, jajaja
EliminarMuchas gracias Mercedes, besos.
Una pesadilla que nadie quiere vivir.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Mucha suerte.
Un abrazo.
Lucia muchísimas gracias por pasarte, :)
EliminarNo la verdad que nadie querría vivir una experiencia así, ¡qué miedo!
Besos.
¡Ya está de más el aguantar a un pelmazo durante un viaje largo que no conduce a ningún lado! Encima te ves atrapada y sin salida, condenada a vagar sin rumbo en busca de víctimas...Pero en compañía del indeseable Jaime. ¡Esto es demasiado terrorífico! me ha gustado el desenlace fatal.
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias Francisco, :)
EliminarSi es que... condenada para su eternidad. Porque ahora seguro que es imposible deshacerse del pobre Jaime, jeje
Me encanta que digas que esto es demasiado terrorífico.
Besitos.
El exceso de amor de Jaime la ha matado... horroroso final de cine Irene. Pensaré en ello cuando vaya a repostar.... o mejor no... jajaja...
ResponderEliminarMe uno a tu blog y te dejo mi microrrelato para que puedas leerlo: http://fotoalquimiada.blogspot.com.es/2015/10/el-cuarto-oscuro.html
Un saludo!!
Muchas gracias Sonia, nunca pares en una gasolinera apartada del mundo... jejeje
EliminarVoy ahora mismo a leerte, :)
Un abrazo.
Muy buen micro relato Irene. Gracias por aportarlo al concurso del Círculo de escritores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Oscar enormes gracias!!! :)
EliminarLo he disfrutado muchísimo, un abrazo.
De película de terror... Yo me muero jejee. Genial micro!! Un abrazo :)
ResponderEliminarMuchas gracias Elena, yo también me hubiera muerto.
EliminarSentir como te están acechando... jajaja
Un abrazo!
Aterrador y vertiginoso.
ResponderEliminarMe encantó!!
Muchas gracias Diana, :)
EliminarMe encanta que te encante, un abrazo!
Aterrador micro. Terrible el momento de las cuencas vacías.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchísimas gracias Federico, :)
EliminarNo sabes como me alegro de ese terrible...
Un abrazo.