¿Se puede
morir por amor? La parte racional en la que viví anclada durante años me diría
que no, ese pasado que ya no recuerdo, se suma a las incoherencias de las
decisiones mal tomadas. No creí en el amor, o ya puesto, no juzgué que pudiera
gobernarme de tal modo que dejara de existir como persona, para transformarme
en la calcomanía de este ahora.
Conocí a
Hugo, me impresionó, admiré partes de él, que en otro tiempo detestaba en otros
hombres, pero en él de alguna manera creaba una fascinación enfermiza,
erradicaba los valores que con tanta saña defendí en el pasado. Y terminé por
desaparecer. Obsesionándome en la contradicción.
La
metamorfosis suele ser hermosa, la mía por el contrario fue cruenta.
El primer
error fue no decir lo que no podía tolerar, lo que no permitía como ser
humano. Verlo con otras mujeres, compartiendo el placer que solo debía
corresponderme a mí, percibir la satisfacción en sus caras una vez perpetradas,
esas risas de menosprecio y a él; a él,
cediéndome una caricia de complacencia. En cada trazo perdía una parte del
alma.
Así que
terminé siendo una sierva, una que idolatra a su dueño, esperando en cada
provocación una recompensa.
Hasta que
llegó el día, el final de todo, o más bien de la nada. Terminó conmigo, no
sentía nada, dijo barbaridades, que había cambiado, que no le motivaba, no le
parecía risueña, ni fuerte, era una sombra de un recuerdo del que se debió
obnubilar por la belleza de la reciprocidad, pero se había dado cuenta que ni
eso valía la pena. Yo no lo valía.
Me hundí,
algo dentro de mi agonizó, o no, quizás solo renací, muté en un ser rencoroso y
carente de empatía. Ese fue el momento exacto en el que cometí el peor de los
pecados. Y es entonces cuando uno se da cuenta que no se puede morir por amor,
pero se puede matar por él.
Muy buen relato, se va viendo la evolución de la protagonista hasta llegar a un final totalmente inesperado. Me ha encantado.
ResponderEliminarSAludos.
Hola, Manuela.
EliminarMuchas gracias por lo que dices del relato. Me alegra que hayas percibido la evolución de la protagonista, y que te gustara.
Muy agradecida.
Un beso.
Yo creo que sí se puede morir de amor. Muy buen texto. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Rocío.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
En este relato quería jugar con un doble juego a la pregunta inicial. Creando de alguna manera a una protagonista corrompida por el odio, desligándola del amor que cree sentir.
Un beso.
En nombre del amor se han realizado las mayores humillaciones o heroicidades aunque sean términos contradictorios. En el caso de la protagonista del relato hablamos de una bajada a los infiernos con un final inesperado en el que se demuestra que en el nombre del amor todo es posible :)
ResponderEliminarBesos, Irene, y feliz fin de semana.
Hola, Miguel.
EliminarVaya que sí, en el nombre del amor se han cometido tanto atrocidades como heroicidades, ¿pero eso es amor? Creo que no, el amor es comprensión y perdón.
Y sobre todo nos aporta alas, :)
Mil gracias por tus palabras.
Un beso enorme, y feliz semana.
Muy lindo relato uno si puede morir de tristeza. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola, J.P.
EliminarMuchísimas gracias por leer el relato y comentarlo.
Un beso.
¡Hola, Irene! Tremendo relato sobre la "otra" cara de eso que llamamos amor. Algo que cuando se mezcla con emociones de dependencia o posesión puede llegar a pervertirse a extremos infernales como en tu relato que nos hace intuir un final trágico. El amor es una emoción y como tal es difícil racionalizarlos, es como cuando explicas un chiste: le quitas toda la gracia. Pero pienso que en las relaciones amorosas el problema surge cuando cada miembro alcanza por separado etapas distintas de la misma. Normalmente se inicia con el apasionamiento, sigue con la complicidad y en sus etapas finales con el apego y el cariño. Cuando ese ritmo es distinto en cada miembro la cosa suele acabar mal, por que uno pide lo que el otro no puede dar. El tema de los temas hasta el final de los tiempos. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David.
EliminarTú lo has dicho, eso, porque amor dudo que sea, aunque la protagonista así lo sienta.
Y tienes toda la razón sobre las diferentes etapas, en las relaciones tanto de pareja como cualquiera, hay puntos en los que uno va en un camino o visión distinta a otro, es algo natural, forma parte de nuestra evolución individual. Lo peor es no concebir ese hecho y frustrarse por ello.
Muchísimas gracias por tus palabras.
Un abrazo enorme.
Terrible tu relato. Hay veces en que el amor se presenta como una suerte de esclavitud que domina y encarcela. Yo creo que más que amor es obsesión. El amor debe, debería, ser liberador y otorgar felicidad.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Rosa.
EliminarMuy bonito lo que dices, y totalmente certero, el amor ha de ser libre y darnos felicidad, otro tipo de emoción no puede corresponderse en algo que es tan bello.
Muchísimas gracias.
Un beso.
He disfrutado la obsesión y es maravillosa Se vive para eso
ResponderEliminarHermosa entrada
Hola, Recomenzar.
EliminarMe alegra que hayas disfrutado de este relato.
Un abrazo.
No podemos dejar que el desamor nos mute de manera tan cruenta, finalmente solo nos hacemos daño a nosotras mismas.. Somos amor y a eso nos debemos, a amarnos para poder proyectar ese sentimiento. Eso lo aprendemos más tarde, es cierto. Hay que celebrar el renacimiento, la pasada de página empezando con otro nuevo amor, el nuestro.
ResponderEliminarMil besitos con mucho cariño, mi querida Irene. Feliz domingo ♥
Hola, preciosa Auro.
EliminarAsí es, somos amor.
En este relato no existe ni en su inicio, y todavía menos en el final. Uno sanguinario y desgarrador. Donde las emociones que he intentado mostrar son totalmente insanas.
Me quedo con tu comentario, que es realmente precioso, un canto a los hermosos sentimientos.
Muchos besos, y feliz semana.
Seguro que mi comentario se fue a spam :(
ResponderEliminarLo revisas, preciosa ?? Gracias ;)
Un abrazo grande ♥
Ahí estaban tus comentarios, ¿qué le pasa últimamente al blog?
EliminarBesos.
Ufff, a veces el amor no es tan bonito como lo pintan.
ResponderEliminarDe amor no sé si se puede morir pero mis abuelos siempre dijeron que no podrían vivir uno sin otro y ella se fue cuatro meses después de morir mi abuelo, y aún no sabemos exactamente la causa.
Enhorabuena por un texto tan bueno, duro pero muy bueno.
Feliz tarde.
Hola, Gemma.
EliminarEn este relato el amor, o lo que cree la protagonista que siente, es cruel y capaz de todo, hasta de cometer una monstruosidad.
Es verdad, hay amores de esos tan hermosos y sentidos que son eternos, y terminan partiendo casi al mismo tiempo.
Muchísimas gracias por tus palabras.
Un beso, y feliz semana.
Hola Irene, ahora la que anda perdida soy yo, ja, ja.
ResponderEliminarTu relato es tan real como la vida misma, esas emociones dañinas que se van derivando de un "amor obsesivo" arropado de posesión, al que llamaría más bien un "desespero por falta de amor" y que termina aceptando todo y convirtiéndonos en lo que no somos, siervos, esclavos o mendigos, y que puede llegar a ser tan peligroso como la locura y tan fatal como el suicidio, en este caso lleva al crimen.
Oh Irene, la imagen muestra lo penoso de la relación, a cuántos les habrá pasado y la historia es más o menos igual, al menos esta, es un recordatorio de lo equivocado que se puede estar..
Gracias por tus ágiles letras y las bien logradas emociones que transmiten. Besos y un fuerte abrazo.