Reseteemos esta frecuencia y
convirtámonos en algo totalmente opuesto a lo que somos.
¡Qué mentecatez! (palabra por cierto poco usada, ya noto el cambio)
¿Por qué a veces somos tan
poco tolerantes?
¿Por qué nos cuesta tanto
aceptar la verdad de otros?
¿Por qué intentamos inculcar
la nuestra como única?
Lo más bello de este mundo es
la palabra libre, la diversidad de opinión, el debate que conlleva.
Ese momento donde hay tantas
ideas diferentes, donde hay tanta necesidad de expresar.
Ese estallido es inspiración
en masa, una oleada sin fin de anécdotas que te llevarán a mundos lejanos, alejándote
de un interior que en algún momento se quedó en silencio.
Ahí está, llegó el momento de
las palabras sin cadenas, del libre opinar.
Voz!
Clamor!
Conexión!
Mi entender de la tolerancia
es eso, la diversidad comprendida dentro de un mundo rodeado de sujeciones
invisibles.
Mucho que decir y mucho más
que escuchar.
Pero sobretodo respetar.
Si, si el respeto por lo que
somos es lo primero pero por lo que nos rodea es la base real de nuestro
interior.
Hay que inculcárnosla a
fuego, muy adentro para no olvidarla.
Muy buena reflexión
ResponderEliminarsabes? en eso ando
perdida entre tanta pregunta que no encuentro respuesta
en acciones ajenas que me han herido el alma y que quien las ha hecho aún a sabiendas que son ciertas y veraces las niega
en fin
Muchas gracias por tu comentario Piel.
EliminarLas preguntas siempre son buenas porque nos hacen replantearnos las cosas como las estamos viviendo. Hurgar dentro de uno mismo siempre es positivo, expúlsalo y no permitas que te hiera.
Si te sirve de consuelo, yo soy un interrogante con piernas.
Pero eso es hasta bonito, aprendemos del camino y él que es muy sabio hasta nos enseña.
Un besazo ^^
Te he enlazado aunque veo que no tienes el gadet de seguidores, espero no perderte
ResponderEliminarmis cariños y de nuevo gracias
Vaya que si, no tenía de ná en el blogger, gracias a tu comentario he añadido gadget, ;D
EliminarYo también te tengo en todos sitios google+ y aquí, un besazo!