Como un susurro me
poso en tu espalda, ágil y efímera naturaleza que encarna el deseo que dispenso
por un simple roce. Delicada sombra que se adentra en los tortuosos sueños donde
retengo la esencia de la necesidad. Soplo justo en ese punto donde tiempo atrás
hacías que me estremeciera. Y siento la pérdida. Pérdida de ver la poca
atención que muestras a estos apegos que con tanta pasión profeso a tu persona.
A veces me lo concedes y asientes, es en ese precario segundo cuando al fin creo
que lo notas, cada silencio, cada puntada de la memoria de nuestros cuerpos, lo
que una vez retuvimos. Me estremezco y venero con la sutileza de un pasado que
aguarda a la espera de aquél instante, de un hoy que tan lejano nos dejó en
sentimiento, para así lograr que por fin te convenzas de que sigo cercana, a
la espera, porque nunca me alejé del todo. De alguna manera siempre estaré atada
a ti.
Adormecida en el
llanto del desconsuelo formo parte de una inmensidad que se sostiene entre muros
desaplomados. En la devastación de las emociones corrompidas por el dolor. Esas
que tan bien procuraste para ambos.
Así que no me
culpes, no. Te lo pido, por favor. El odio que profeso hacia las demás mujeres,
esas que se postran en tu cama, que en vano intentan complacerte; como
respuesta te diría: ellas no saben quién eres. A penas logran ver a través de
todas esas capas con las que también logras cubrirte. A mí nunca pudiste
engañarme, esa fue una de las razones por la que tu saña a la larga se
convirtió en mi perdición. Una sonrisa que si se admira cercana, provoca
destemplanza. Una calidez aprisionada en la mentira. Capas y capas, en las que
es difícil adentrarse y descubrir todo el odio que anida en tu alma. En su ceguera tampoco entrevén el futuro que las acompañará, la humillación
con la que más tarde lograrás someterlas.
Yo las libro de
todos tus pecados, les hago un favor, a ellas, a ti; a mí. Alejarlas es fácil.
Todo el mundo teme aquello que no conoce, que no puede comprender como verdad.
Se avergüenzan del desconocimiento. De las palabras que no contienen lógica.
Una taza que cae, una fotografía que reluce en la insensatez de ver reflejada
otra cara. Risas lejanas. Un grifo que se abre. Es fácil. El miedo, a veces, es
la virtud del salvador.
Ahora después de
tantos meses, empiezo a verte molesto, sí. Y eso por extraño que parezca no apacigua
mi aliento, todo lo contrario, me procura fuerza para seguir en este punto. Este
lugar que tan lejano debió quedarme y del que nunca debí ansiar cobijo. Porque
amor, yo, no te abandonaré. Nunca.
Aunque esta vez me inquietaste.
Llevabas meses intentándolo, acechar a una nueva presa para llevarla más tarde
a tu colección, no puedo negar que después de tanto tiempo podría agradecer un
poco de compañía y así dejar de sentir esta soledad, este vacío que custodia mis
días. Pero no puedo permitirlo, no. Y temí que en tu afán de logro, serías
descuidado, que cometerías cualquier falta y te descubrirían. Eso no podemos
permitirlo. Tú presente, querido, ha de ser otro.
Cuando la vi, a
ella, a tu última conquista, no diré que no me molestara, que no sintiera celos
o temor a un posible y dramático desenlace. No puedo permitir que mi corta
existencia sea un simple número al azar, si en algún momento de esta desventura
fui una elección, seré la última. Yo me entregué por completo a tus horrores, así
que si está en mi mano, te haré pagar el mismo precio.
No esperaba lo que
sucedió, reconocimiento, ser vista después de tanto tiempo, fue extraño,
incómodo. La desidia en este plano habita con la fuerza de mi arraigo. Nunca
creí que la suerte apareciera de esta manera, por fin existía la posibilidad de
ser recompensada y que se me devolviera un pago que nunca quise concederte. Ella me ve, tiene
percepción del mundo invisible. Ya no estoy sola. Mientras le
explico de lo que eres capaz, me escucha con un brillo extraño en los ojos. Y
tú, pobre infeliz, poco sabes del complot que estamos erigiendo en tu causa, ella,
querido, es más sádica de lo que puedas imaginar. Me ha explicado sus planes,
lo que te hará, pero no me importa, yo solo quiero tu alma. Lo que haga con tu cuerpo, es cosa
suya. Tiembla amor. Bebe, saborea este té especiado que con tanta paciencia y
mimo te está preparando, porque pronto, muy pronto, volveremos a estar juntos. Esto
solo acaba de empezar.
¡Guauuu! Tremendísimo relato. Mientras te leía, me decía (y decía a tu protagonista): no, no sigas por ahí, olvida ese pasado "que aguarda a la espera de aquél instante" (-bien se yo lo difícil que resulta-), pero al final he visto que cuando él ha ido, ella ya ha ido y vuelto, como se dice coloquialmente.
ResponderEliminar¿Merecido? Lo que se siembra se recoge.
Me ha encantado, querida Irene.
Un beso.
Por cierto, se me ha olvidado decirte que me encanta Lana del Rey ;-)
EliminarHola, Chelo.
EliminarMe alegra ver que te he creado tensión y duda hasta el final. He intentado generar incertidumbre y suspense, para así no delatar el final.
En el caso de la protagonista nada es lo que parece, ;)
Muchísimas gracias, amiga.
Un beso enorme.
También me encanta Lana del Rey, creo que sus letras tienen un misticismo que esconden más de lo que muestran.
Un texto denso y complejo, que mezcla muchos sentimientos, a veces contradictorios: amor, venganza, pasión, ¿odio?, conmiseración, entrega, renuncia... Y un final que es a la vez dramático y liberador. Y en todo caso, un texto medio prosa medio poesía, que hay que leer saboreándolo, como ese té especiado que acabará con la vida de quien ha motivado toda esa amalgama de sentimientos.
ResponderEliminarQuizá lo he soñado, o es un dejà vu, pero, mientras leía, me ha venido a la mente otro texto tuyo de igual intensidad y calado, sobre una relación igualmente tortuosa. ¿Será que estas torturas psicológicas son tu especialidad?, jajaja.
Un abrazo.
Hola, Josep Maria.
EliminarQué bonito lo que me dices, te lo agradezco un montón, no sabes cuanto. A veces uno teme colgar sus escritos, pero con comentarios tan alentadores como el tuyo, qué puedo decirte más que: ¡Gracias!!! :)
Quizás sí, suelo escribir sobre las emociones y en algunos casos la toxicidad que éstas puedan provocar; aunque siempre intento que en su final se vislumbre luz.
Este texto no es así, ya que trata de un asesino en serie y su última víctima y como en su arraigo por buscar venganza o paz, no se marchará sin que antes lo haga él. Por esa razón cuida de las demás posibles víctimas.
He querido o mejor dicho, he intentado cambiar un poco la dirección y argumento de mis últimos escritos.
Vaya tostón de respuesta te he dado, perdona.
Un beso.
Se le ponen a una los pelos como escarpias. Como dice Josep, hay aquí una gran variedad de sentimientos, lo cual resulta aún más sorprendente por el hecho de que es una sola persona la que manifiesta este sinfín de emociones casi al mismo tiempo.
ResponderEliminarEn cierto modo, me consuela saber que quien narra esta historia no posee un síndrome de Estocolmo irreversible, pues busca la forma de liberarse, al menos físicamente.
Un fuerte abrazo, Irene.
Hola, Sofía.
EliminarSi he logrado estremecerte con el relato, me siento feliz (aunque lo sé, la historia no acompaña). Gracias.
Las emociones pueden variar a partir de las diferentes percepciones y necesidades. A la protagonista realmente solo la mueve una, la venganza, pero hasta llegar a ella ha tenido que pasar por las otras que han sido las responsables de encaminarla hasta este punto.
Muchísimas gracias por tus palabras.
Un beso enorme.
Es un texto desgarrador y el final no sé si lo he comprendido bien. La frase: "Ella me ve, tiene percepción del mundo invisible", me hace pensar que la protagonista ya es un fantasma, que está en otra dimensión, por eso no le interesa el cuerpo de él, lo que espera es su alma para una venganza eterna.
ResponderEliminarCuánta emocionalidad tortuosa y muy bien contada, Irene.
Un gran abrazote.
Hola, Mirella.
EliminarLo has entendido muy bien, la protagonista ya está muerta, es la última víctima. Por eso no le interesa lo que pueda pasarle en el plano terrenal. Sé que es un relato tortuoso, así que agradezco mucho tu atención y cariño.
Muchas gracias por comentar y por mostrarme tus dudas, me alegra de verdad que lo hayas hecho.
Un beso.
Muchos sentimientos, pero uno que sobrevuela los demás y los ensombrece: el ansia de venganza.
ResponderEliminarTremendo relato que se resuelve en una justicia que solo esa venganza puede proporcionar, pero es que cuando son dos a vengarse, escapar de recibir lo merecido es casi imposible.
Duro, pero ilustrativo.
Un beso.
Hola, Rosa.
EliminarAsí es, la protagonista ha sentido muchas emociones que son las encargadas de que llegara a al única que valida y ensombrece al resto, la venganza. En este caso, el verdugo se convertirá en víctima y poco o nada podrá hacer.
Muchas gracias por tus palabras.
Un beso.
Qué maravillosa narración, mi querida Irene. La descripción del odio, del amor, de la veneración y de los celos dándose lugar en un mismo relato... y ese final donde encuentra la voz que a ella le falta... o la mano que debe sesgar lo que ella desea y anhela.
ResponderEliminarChapeau!!! mi sombreo, en este caso boina francesa vuela por los aires.
Mil besitos para tu tarde ♥
Hola, Auro.
EliminarMe gusta mucho como lo has interpretado, te lo agradezco muchísimo.
La protagonista no estará en paz hasta que logre alcanzar su venganza, así que en cierta manera es una suerte que por fin alguien pueda verla.
Yo recojo esta boina francesa y la guardo con mucho cariño, como el que siempre tienes conmigo y mis escritos.
Un montón de besos.
Hola Irene, has creado un texto muy complejo, duro e incluso me atrevería a decir que lo barroco y lo gótico se funden tanto en la idea general del texto, como en los deseos de tu protagonista. Entiendo que la venganza de una manera obsesiva nos viene de otro mundo/dimensión, para repartirse cuerpo y alma entre la que está presente y la que es una víctima que sin estar, está.
ResponderEliminarUn camino difícil, para un relato excelente, felicidades.
Besos.
Hola, Miguel.
EliminarEstoy muy agradecida y es que me encanta como lo has descrito, mucho; de verdad.
Es así, hay una sobrecarga de emociones y sombras que forman parte tanto del argumento como del final que guarda en si un halo de oscuridad y venganza.
Muchísimas gracias por el enfoque y tus palabras.
Un beso enorme.
Peligrosa amalgama de sentimientos, que puede explotar en cualquier momento.
ResponderEliminarMagnífico relato.
Un abrazo.
Hola, Macondo.
EliminarExplotó y en cierta manera también empezó.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso.
Hola Irene.
ResponderEliminar¡Cuántos sentimientos juntos!
Me ha gustado como lo resuelves, he llegado al final sufriendo, lo reconozco.
Muy feliz miércoles y me ha encantado.
Hola, Gemma.
EliminarMuchas gracias, quería generar misterio y duda para así no tener que delatar el final.
Si lo he conseguido contigo, me alegro un montón.
Un beso, y feliz día para ti también.
¡Guau, qué relato, hija mía!
ResponderEliminarYo que creí que la protagonista era una "pobre" víctima del desamor, y resultó que no. Bueno, víctima sí porque anda penando el alma pero vengativa también y me ha encantado.
Al principio del texto, cuando creía que era una pobrecilla enamorada de un indeseable, pensaba 'Déjalo, tonta, no ames a quien no se lo merece' Pero al final... he aplaudido. Es que yo soy muy rencorosa, Irene, y me encantan las venganzas.
Además, el psicópata ese acabó encontrando a una que era peor que él. Estupendo.
Un besote, me ha encantado cómo has desarrollado la historia.
¡Hola, Paloma!
EliminarLa intención era crear expectativa y duda y que esta se fuera formando y revelando poco a poco, pero que no se mostrara hasta el final del relato. Así que si lo he conseguido, me siento muy feliz, :)
Eres única, Paloma, de verdad ja, ja, ja Y di que sí, o lo que es lo mismo: el que la hace, la paga.
Muchísimas gracias por tus palabras.
Un beso enorme.
Hola, Irene! Nos muestras una historia conmovedora en la que pones en juego el manejo de las emociones, que es una de las fortalezas de tu literatura. Y lo haces de modo excelente. Has elaborado una trama como de capas superpuestas para cada personaje y te las has ingeniado para que la estructura tome nitidez al momento del desenlace. Me ha gustado mucho el léxico que utilizas, la belleza de las frases y la fuerza que le da la utilización de la venganza como sentimiento principal del relato. Mis felicitaciones por tan exquisito texto.
ResponderEliminarUn beso.
Ariel
Hola, Ariel.
EliminarMuchísimas gracias, de verdad; por regalarle comentarios tan bonitos y generosos a mis escritos. Siempre termino por decirte lo mismo, discúlpame; pero no puedo más que agradecértelo un montón de veces.
Un beso.
Irene, como de costumbre muy buena narrativa, describes cada emoción como si las estuviera viviendo en carne propia y así nos las dejas sentir.
ResponderEliminarBravo por el ingenio para encubrir el final, aunque dejas ver algunos detalles que podrían dar una pista, pesan mas el dolor y la vulnerabilidad de un sentimiento de odio y amor que se entremezclan mas como celos que como redención.
Sin dudas el dolor emocional es un tema que dominas con buen criterio y con bastante destreza. Seria muy edificante que el alma de las victimas permanecieran para evitar mas victimas o hasta darle su merecido a su verdugo.
Recibe un abrazo.
Hola, Idalia.
EliminarSobre todo lo intento, desmenuzar las emociones para más tarde plasmarlas. Supongo que es parte de lo que visualizo cuando hago el primer borrador, pero también ayuda mucho el tipo de lectura que suelo escoger (en este aspecto soy bastante cuadriculada, aunque intento cambiarlo) o el cine y las series. Creo que las emociones y los comportamientos humanos, tienen un mundo interior inmenso que aflora a partir de las necesidades y sus circunstancias y que estas una vez se muestran crean riqueza.
Muchísimas gracias por tu cariño.
Un fuerte abrazo.
Hola Irene .Entonces la última conquista es más sádica que el..Saludos.
ResponderEliminarHola, Betty.
EliminarAsí es, en este caso se trata del cazador, cazado.
Muchísimas gracias por comentar.
¿Tienes página a la que visitarte?
Un beso.
Hola Irene desde luego hasta el final no he sabido lo que pasaba, muy bien llevada esa intriga. En un primer momento pensé en una persona despechada porque la venganza sobrevuela el relato desde el primer momento pero no esperaba para nada esa resolución.
ResponderEliminarMuy original y desde luego él se merece todo lo que le pase y más.
La música muy bien elegida, creo que complementa muy bien el relato.
Besos
Hola, Conxita.
EliminarMe alegra saber que hasta el final no has podido ver lo que de verdad estaba pasando.
Te digo como a Paloma, en este caso: Qui la fa, la paga.
Muchas gracias por tus palabras.
Un besazo.
¡Hola, Irene! Bueno, desde luego a esta relación no se le puede decir aquello de "hasta que la muerte los separe". Es un relato brutal, sobre todo, por el contraste entre la forma, un estilo muy poético, con el fondo, un psicokiller, un amor enfermizo y ese personaje final que aúna la visión de los muertos con los mismos gustos psicópatas del hombre. Ese contraste es lo que da fuerza a esta historia y demuestra intención y manejo narrativo.
ResponderEliminarEl relato se comprende perfectamente, de hecho, con sutileza, descubres la naturaleza fantasmal con ese "Una taza que cae, una fotografía que reluce en la insensatez de ver reflejada otra cara".
Un abrazo!!
Hola, David.
EliminarNo, nada de hasta que la muerte los separe, es todo lo contrario, ;) En este caso, lo mejor es seguir vivo. Muchas gracias por tus palabras, David. Te las agradezco muchísimo. Tienes razón, la intención era crear duda y suspense, pero al mismo tiempo hay algunos puntos del relato que se muestran, para así más tarde poder comprenderlo mejor.
Un fuerte, fortísimo abrazo.
Qué narración tan hermosa Irene!. Tengo que confesarte que al principio me desconcertó un poco. Ese lenguaje tan hermoso, casi poético,... etéreo, bajo el que subyacen sentimientos tan intensos y tan encontrados,... Ese suspense ,... y ese final. Todo un lujo leerte!
ResponderEliminarAy, Norte. Tengo que decírtelo y es que si el lujo es de alguien, es todo mío, muchísimas gracias por tu comentario, me has hecho muy feliz.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Irene
ResponderEliminarBien llevado y bien escrito.
Misterio, amor, suspense, dolor y un final sorprendente.
Lo he disfrutado mucho. saludos
Hola, Paola.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar.
Me alegra saber que lo has disfrutado.
Un abrazo.
Hola Irene, un texto cargado de tensión, desde el principio al fin. Describes con todo lujo de detalles los sentimientos y las decepcione, todo en sí es un compendio de mucha situaciones que no por ser ficticias dejan de ser fáciles de creer.
ResponderEliminarFantástico texto.
Besos
Puri
Hola, Puri.
EliminarSi el relato aun siendo ficticio te ha parecido que tiene una variante de realidad, me alegra de que me lo digas. La amplitud de las emociones, tanto las que son positivas como las que aguardan entre las sombras; en algún momento todos podemos sentirlas. Así que muchísimas gracias por tu comentario.
Un beso.
Es un relato para leer dos veces, al principio genera dudas, hay que tener todos los sentidos alerta porque es difícil saber por donde vas. En una segunda lectura ya todo encaja con ese final que le da un vuelco. En un principio parece una mujer celosa y posesiva aún cuando su amante es un indeseable. Es al final cuando nos dejas caer la realidad de su naturaleza y esa complicidad con la nueva víctima que al final se convertirá en verdugo, en el brazo ejecutor de la venganza, donde el espíritu de esa última víctima tiene al fin alguien que materialice sus deseos. Muy bueno Irene. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge.
EliminarMuy bien resumido. Te agradezco de verdad que hayas tenido el detalle de leerlo dos veces hasta que lo has comprendido del todo. El suspense que he intentado crear no era solo para que no se desvelara el final, sino que también tenía la intención de generar duda por el contexto de la historia. Muchísimas gracias por tu tiempo.
Y por cierto, ya que estoy; me alegra mucho tu vuelta al blog, :)
Un beso.
hola Irene! por donde empezar'? todavia estamos enredadas en tu relato, con suspense y dudas y algo sobrenatural, que fantastico!! gracias por tanta belleza en letras, abrazosbuhos!!
ResponderEliminarHola, Buho.
EliminarMuchas gracias a vosotros por pasaros y comentar.
Muy agradecida por ello.
Un fuerte abrazo.
Buffff!!!! Tremendo es poco!! Te sigues superando relato a relato... ME ENCANTA!!!!
ResponderEliminarBesitos!
Mil gracias, David.
EliminarMuy feliz por tu comentario, :)
Besos.
Y mimo, ;)
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Julio David.
Un abrazo.
Impresionante, Irene!!
ResponderEliminarCopio parte de tu primer párrafo el cual me dejó ver claro que se trata de un relato escrito desde la perspectiva del más allá.
"Como un susurro me poso en tu espalda, ágil y efímera naturaleza que encarna el deseo que dispenso por un simple roce. Delicada sombra que se adentra en los tortuosos sueños donde retengo la esencia de la necesidad..."
La protagonista, muerta, atormentada y viva en la oscuridad espera el momento para devolver el daño que le causó el hombre, que con todas sus capas de apegos las demás conquistas no pueden ver excepto ella. Ha aprendido a mover objetos..y causar ese miedo que produce lo desconocido y que existe como conocido.
La espera dio su fruto con la última conquista que puede ver lo invisible y ese saber hace conocer al hombre y cruel por ver la transparencia en él y la opacidad de ella, sin temor, van a darle lo que creen su merecido. Una utilizando el cuerpo y la que vive en el otro plano, utilizará su alma llegado el momento.
Un relato enigmático y que en la realidad creo que se da para muchos fines, los dos lados están juntos, falta abrir los ojos de la sensibilidad para darse cuenta que nadie está solo en ningún aspecto, bien sea bueno o no tan bueno.
No imaginas cuánto me ha gustado, querida amiga. De los temas que me gustan y tú, has sabido meterte en los entresijos de los sentimientos más oscuros y plasmarlos con gran sapiencia.
De verdad que ha sido un gustazo leerte.
Eres una maravilla.
Gracias por esta lectura tan apasionante y que está tan cerca como queramos que esté.
Un abrazo cargado de besos, preciosa!!
Hola, preciosa Mila.
EliminarMiles de gracias por dejarme un comentario tan generoso y positivo, te lo agradezco muchísimo. Estoy que no quepo en mí de la alegría que me has dado al leerlo, :)
Maravillosa eres tú.
Tienes razón, la intención era crear duda y suspense, que los cabos no terminaran de atarse hasta la mitad o el final del relato, para más tarde cuando uno ya se diera cuenta, se comprendiera mejor la historia.
Muchos besitos y un abrazo bien fuerte.
Gracias de nuevo, de verdad.
Hola, Irene. ¿Qué más puedo añadir a lo ya dicho por los otros compañeros? Comparto sus palabras; es cierto que es un relato enigmático,cargado de sentimientos encontrados y sobre todo que, gracias a tu saber hacer, has conseguido ponernos los pelos como escarpias, como dice Mrs. Sofía.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola, Ana.
EliminarMuchas gracias por leerlo y comentar, te lo agradezco.
Si el relato te ha hecho sentir distintas emociones, me siento gratificada por ello.
Un fortísimo abrazo.
¡Qué buen trabajo te has marcado Irene! Complejo, tenso, estético y con final inesperado.
ResponderEliminarTe felicito Irene.
Un besazo.
Hola, Isabel.
EliminarMuchísimas gracias por leerlo y comentar.
Un beso enorme.