Esta historia se remonta a otra época, una lejana en años,
pero no así en tejido. Quizás en este ahora se reconozcan entre nosotros, esos
seres narizones, pero en el pasado era algo difícil, es más, se les perdonaba
con una facilidad pasmosa por la fragilidad que albergaban. Y diréis, lo que le
sucede a esta narradora es que es una tóxica desaprensiva que habla desde el
rencor del abandono, no os equivoquéis, erráis en creencia. Fracasáis. Aquí un
alma cándida despegada de todo odio, un ser ante todo salomónico os abrirá los
ojos. Revertirá cada patraña explicada desde inicio y os hará ver, como vuestro
mesías que mi verdad es terrenal y empíricamente la única. No me idolatréis más
tarde, sé que será complicado no hacerlo, pero…
—¡Silencio! ¡Qué vergüenza, Hada azul!
—Cállate tú, Gepetto de las narices, como si tu situación no
fuera imposible desde que ese tunante te robara todos los ahorros.
Viejo cascarrabias, no te das cuenta que si lo denunciamos con esto de los
videoblogs podremos cenar esta noche. A él y a su secuaz, Don conciencia dice
el tío, timadores eso es lo que son, pero con esto voy a ensuciar sus nombres,
eso lo juro por todas las varitas mágicas del universo.
—Shhh… baja la voz. ¡Oh! Mi pobre y roto corazón, sé que tienes
razón, con todo el amor que le di a mi pequeño, y así me lo paga, dejándome en
la indigencia, pero solo intenta apartar un poco ese ego tan esplendoroso, provocas
rechazo, Hada, das repelús.
—Déjame, ya verás como en nada tenemos un montón de
seguidores, tu permanece aquí quietecito y pon cara de pena. ¡Bah! Esa ya la
tienes. Venga, calladito, y recuerda mantente en tu papel, esto debemos
escenificarlo perfectamente.
¿Lo veis? Este es el grado de manipulación en
el que nos tuvo abducidos, nuestro estimado Gepetto todavía conserva las
secuelas de su falsa estima. Todo iba bien, cuando solo quería formar parte de
un todo, algunos dirán que fue por culpa de Pepito y sus sucias artimañas, como
le hablaba al oído en nombre de la razón, como lo manipuló para ser un quinqui
degenerado. Pero no vieron como iba evolucionando, como con mentiras creaba una
espiral conspiradora, tejida lentamente desde el fondo de nuestros corazones,
para más tarde pisotearlos. Y sí, yo lo amé, después de décadas en las que
no me permití que otro ser adquiriera ese poder sobre mi cuerpo. Digo, vida. Le
entregué gustosamente cada partícula primaria, le di todo aquello que él me
pidió, exigió, era pasión, pura, enternecedora, ambos empezábamos de cero. Era
arrollador, fuego, todavía tengo las secuelas de esas luces cósmicas grabadas
sobre la piel. <<Ufff, qué calor>> <<Mmmm…>>
—¡Ejem, ejem! ¡Hada, por todos los polvos milagrosos del
universo! Esto cada vez se está poniendo más candente.
—Ah, sí, sí, perdón, Gepetto. Intentaré eliminar esta parte.
Para más tarde descubrir la terrible verdad, se aprovechó de
ser una novicia en temas tan terrenales como la carne. Y el muy cabrito, en
cuanto vio que un ser sin vida la creaba, nos abandonó y desvalijó, sí, lo hizo, más
allá de despedazar cada sentimiento, a nuestro querido abuelo le robó lo poco que
tenía, a mí, el muy ignorante, la varita mágica, que si la sostuviera, ay, si
vuelve a caer en mis manos, os aseguro que ese enano lo vuelvo a convertir en un
títere de madera. A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre;
a no, que esa era otra historia. Porque apetito, ay, cuánto anhelo está
corroyéndome.
Fin.
∞
¡Hola, a todos!
Hoy os traigo un cuento invertido, lo he revisado y el
último lo publiqué, en el siglo pasado, bueno, no tanto, permitidme que exagere,
apenas recuerdo el 2019, ;)
La ratita presumida o, mejor dicho, el juego de las
vanidades:
https://laquimerablog.blogspot.com/2019/12/cuento-invertido-la-ratita-presumida-o.html
Mil gracias por vuestro tiempo, y sobre todo por todo el
cariño que siempre me cedéis. Supongo que ando tan convulsa que necesitaba
escribir desde el cinismo, y reír entre imposibles. ¿Me acompañáis? :)
Muchos besos, y abrazos.
Ah , creía
ResponderEliminarque era
sorna ,y
que
hablabas
de nuestro
querido
presidente.
Gracias por la lectura, Orlando.
EliminarUn saludo.
:o pero que genial estuvo este relato. Me encanto *-*
ResponderEliminarUn besote bella desde Plegarias en la Noche
Qué bien que te haya gustado.
EliminarMuchas gracias, Tiffany.
Un beso.
Bienvenidos de nuevo estos cuentos invertidos que me parecieron una idea genial desde aquellos tiempos cuando todos éramos más jóvenes je, je. Aplicas el humor para este Pinocho y eso siempre es signo de inteligencia. Los diálogos me han parecido de lujo e incluso el calor sensual jajaja. Qué sean más, Irene. Los esperamos :)
ResponderEliminarBesos.
Si que éramos más jóvenes, Miguel, ja, ja, ja Pero seguimos siéndolo, que eso que a una le llamen señora, duele como un puñal, pero se tolera, me obceco en pensar que es una muestra de respeto, que si no, ay.
EliminarCuando vea que ni yo me tolero, intentaré que haya más, y cómo últimamente estoy en modo rechazo, pues es una grandiosa posibilidad, ;)
Mil gracias por las risas que me has regalado.
Besos.
Jajajaja, muy bueno introducir la frase de la película, lo que el viento se llevó, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Pobre Hada, es que bajar a la tierra y ser humana es complicadísimo, de ahí el conflicto con su personaje, o el hambre, quién sabe, :)
EliminarMil gracias, Nuria. Me alegra que hayas disfrutado.
Un beso.
Muy ingeniosa.
ResponderEliminarSiempre me sorprende tu creatividad.
Qué gran don!!!
Yo he llegado al punto que no me creo nada y lo peor, a nadie...
Todo el mundo va con máscara y con un escudo de palabras políticamente correctas.
La verdad tiene muy mala salud.
Besos.
Jo, Xavi, qué bonito lo que me dices. Muchas gracias. Bueno, ahora en mi bloqueo las palabras se cuartean, :)
EliminarYo sí ambiciono o voy a la caza de la sinceridad, y la espero del mismo modo, duela o no, pero como digo la codicio, no agradaré a todo el mundo, tampoco aspiro a ello, pero por lo menos podemos saber de qué cojeamos, y no hay más libertad que eso, y tú, perdona, pero lo que veo es siempre veracidad.
Besos.
Jajaja, el hada llegó a creerse por un momento Scarlett O'Hara.
ResponderEliminarBueno, pues a ver si consigue otra varita y recupera su autoestima. Y Geppeto necesita recomponer su corazón.
Enhorabuena por este cuento invertido, me ha encantado.
Feliz jueves.
Ay, Gemma, pobre Hada sin varita la han dejado, y sin otras cosillas que la han arrastrado al camino del despecho sibilino, ja, ja, ja.
EliminarQué alegría que te haya gustado, y más las risas, éstas sí que alientan.
Un beso, y feliz tarde :)
jajaja ¡Pues sí que dejas guapa a la Hada Azul! jajaja egocéntrica, marimandona y un poco lunática que se nos va a lo que le viento se llevó : ) realmente tienes muchísimo ingenio y además un estupendo sentido del humor, resulta muy simpático todo porque dibujas tan bien las escenas que se les ve perfectamente a los personajes en su papel.. Ayyy los vende humo, mentirosos.. cuantísimo Pinocho suelto! y además y lo peor, en todos los ámbitos de la vida.. vamos a tener que contratar a tu hada Azul para que los meta a todos en cintura, si es que Pinocho le devuelve la varita ; )
ResponderEliminarMil gracias, mi aplauso más efusivo y un besazo guapa!!
Bueno, María, mi humor es algo rebuscado y negruzco, pero no sabes cómo me río, y más con comentarios como el tuyo. No le he hecho justicia a la pobre Hada, qué penilla, a ver si ahora siendo humana y sin poderes se embarra y pierde ese resplandor ególatra, ja, ja, ja.
EliminarMil gracias a ti, preciosa, siempre.
Besos.
Mira que la Hada Azul nunca me cayó bien del todo pero me acabas de despejar toda duda. Me parece que sin varita está mejor, solo que no sé si Pinocho asumirá la responsabilidad de tener en sus manos un gran poder, ja, ja, ja. Aquí el que pierde es el pobre Geppeto. Depende de lo que pase, ya nunca más se dedicará a la creación.:))
ResponderEliminarEs que el poder es muy malo, Cabrónidas, cualquiera, hasta el ser más noble termina endiosado y corrompido, no hay nada como revertirlo siendo un ser corriente para darse cuenta de la realidad o sufrirla, claro, ;)
Eliminar¿Qué estará haciendo, Pinocho? Y su colega Pepito Grillo, ja, ja, ja
Muchísimas gracias.
Un fuerte abrazo.
¡Ay Irene!, que genialidad de cuento nos compartes..., por lo visto lo de Pinocho no tiene arreglo, ja, ja, de arrepentimiento nada y el Hada sí que suena petulante, pero imagino que es por dejarse llevar del viento, digo, de la emoción, ja, ja, y perder su más preciado don, además de la varita, ja, ja.
ResponderEliminarAl menos Geppeto sigue teniendo un fuerte corazón pues aún sigue con vida a pesar de tanto dolor. Y ese Pepito Grillo, ¿solo susurra cosas malas o resultó ser el más ignorado?
La cosa es que has creado un Pinocho muy malvado y abusivo, para nada considerado y con esa varita mágica en su poder, no quiero ni pensar si se junta con Trump la de cosas que vendrán, ja, ja.
La imagen es muy graciosa, a diferencia del cuento luce inofensivo. Gracias por poner esta nota jocosa a la noche, querida y bella Irene. Te dejo muchos besos y muchísimas risas, ja, ja, ja.
P.D. aqui te dejo este corto video con las palabras de Jorge Bucay acerca del cuento de Pinocho
https://www.youtube.com/watch?v=CxEt3vEY2K8
Qué alegría me dan estas risas, preciosa Idalia. La pobre Hada, es que el escenario terrenal es demasiado frágil, no apto para todas las especies, ahora las emociones la tienen descontrolada, pero creo que en un par de meses claudicará y toda esa aura que ahora gestiona en la egolatría le desaparecerá, no hay nada como embarrarse, ja, ja, ja.
EliminarGracias a ti, siempre, amiga. Y más que agradecida por el vídeo, me ha encantado verlo desde esta perspectiva.
Muchos besos, y miles de carcajadas, :)
Muy ingenioso este Pinocho invertido. Me paso a leer a esa ratita presumida. Es muy divertido alterar las historias tradicionales y convertirlas en algo menos amable, pero más verosímil. Un mundo poco amable es mucho más realista.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, Rosa. La perspectiva más realista le crea humanidad al personaje.
EliminarQué bien que te haya gustado.
Muchas gracias.
Besos.
Hadas cachondas y enfadadas, no se me ocurre fantasía mejor hahah
ResponderEliminarJa, ja, ja El despecho es hambruna nacida de la necesidad, ;)
EliminarMil gracias, Kiffi.
Un fuerte abrazo.
El cuento invertido no te creas que se aleja mucho del que imaginó Collodi en realidad, que no tiene nada que ver con el de Disney. Para ver cómo era Pinocho en realidad hay que ver la película de Comencini, mucho más realista, con un Pinocho que se las trae.
ResponderEliminarAbrazos y enhorabuena por el relato!
Es verdad, Ethan. Disney nos hizo mucho daño, con la alteración de los cuentos, crearon unas expectativas totalmente irreales, provocando que la vida se divisará de una forma más edulcorada. Me apunto a Comencini, ;)
EliminarMil gracias.
Un fuerte abrazo.