Esa calma que precede al desenlace.
Ese desenlace que acontece al desconocimiento.
Ese desconocimiento del que ignoramos la respuesta.
Esa respuesta que va ligada al miedo.
Ese miedo que por fin tendrá nombre.
Ese nombre que es ficticio.
Esa ficción arraigada necesitada de saber.
Ese saber que se vuelve locura.
Esa locura que mata lentamente.
Esa lentitud esquiva del mañana.
Ese mañana que se volvió futuro.
Ese futuro que nos hizo perder el presente.
Este hoy que digo, está bien miedo viviremos de la mano,
pero una cosa que quede clara lo haremos a mí manera.
Introspectivo, de dulce lectura, con un final que sabe a positividad. Bravo!
ResponderEliminarGracias otra vez Miguel, por el bonito comentario.
EliminarAl final solo nos queda decir, ¡Aquí estoy yo! Y como el sr. miedo tiene don de gentes, que venga si quiere, pero que le quede claro que hoy las bases del juego cambiaron, jeje!
Un abrazo ^^
Se me da muy nbien logrado el poema, amiga. Me discursa de maravilla.
ResponderEliminarAbrazo
Muchas gracias José, que tengas un maravilloso fin de semana ^^
EliminarUn abrazo!