Bella infanta de rizos rubios que al primer corte desaparecieron,
pero no así la vanidad que quedó implantada en su organismo. Adoraba la
admiración que otros le profesaban. Era tan fácil obtener el todo con ella. Niñita
de papá en el pasado, mujer de otros en el ahora, pero siempre agasajada entre algodones
de pieles y brillos.
Aprendió o simplemente nació en su interior un hambre voraz.
Un puchero, un guiño, caricias que regalaba en la mentira de la inconciencia. Despliegues
que agujeraban la cartera de otros como un arma letal. Una vida, un negocio, en el
que escudriñaba proveedores que mantuvieran el estatus del que se creía
merecedora.
Todo expuesto por semanas en un sumario que utilizaba como
diario, mofándose de aquellos incautos, de la obsesión, de las temeridades que
cometían en nombre de un amor ciego. Inalcanzable. El ego creció creyéndose indestructible,
la ofensa pública para quien quisiera o tolerara escucharla y ese fue el error.
Un vídeo, dos, tres resurgieron como tormenta en todas las
redes sociales, destruyendo ese pequeño mundo codicioso abandonándola a la
nada. Solo quedando el recuerdo de un me gusta que desdibujó aquella bonita
estampa.
Palabras: 192
*Hace muchísimo que no me presento a ningún reto de escritura, disculpad cualquier error que pueda cometer. Podéis entrar en el link del Tintero de Oro, el tema a seguir es: MICRORRETO: LAS REDES SOCIALES.
Mil gracias por vuestro tiempo, ;)
Besos, y abrazos.