Custodia del cruel
abrazo. Imberbes sentimientos se descubren sosteniendo aquella mano que
nunca dio alimento. Caricias superfluas, necesitadas de una estima que no
recibieron. La palabra amor se engrandece entre miseria y culpa, admitiendo
cada golpe recibido con vergüenza. Pero esperan, esperan, anticipándose a su
desenlace. No existen mentiras, el alma sabia conoce la verdad. Acecha entre
inquinas, palabras muertas, promesas delicadas. La perspectiva se contempla
feroz, inhumana, solitaria.
Y allí entre residuales, mota a mota percibe luz, cortejo
esperado, minuto vencido, perdón inminente. La manecilla inicia de nuevo. No
precisa de trucos, la costumbre ya es dueña. Las partes aguardan sólidas,
estáticas, perpetuas, contemplando la desagradable escena. Carne desnutrida,
mutismo que desboca en avaricia, ventanas cerradas, la luz ha partido. Suspiros
cifrados, conversaciones malgastadas, personalidad calcinada. La huida no marca
este camino, solo una mano es su historia, la vencedora de un pasado capaz de
aislar la custodia del cruel abrazo.
Microrrelato que presenté en la Comunidad de Relatos Compulsivos.
Hola Irene, un drama que sufre por dentro y por fuera. Comienza y termina, pero queda, y mucho. Casi un poema trágico. No importa el comienzo ni el final, cualquier párrafo va solo lleno de crueldad y tristeza. Intenso. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Eme.
EliminarTienes razón, comienza y termina igual.
Un abrazo.
Es muy intenso todo tu poema, palabras y giros que me atrapan y me deja ese caliz derramado llamado destemplanza.
ResponderEliminarMil besitos, mi querida Irene.
Muchas gracias por tus palabras, Ana María.
EliminarUn besazo enorme, preciosa.
Es una prosa poética muy desgarradora, con cierto hermetismo. Desde mi modesta interpretación -o más bien lo que me provocó- es la imperturbabilidad del tiempo, de las manecillas de un reloj que prosiguen su recorrido, sin detenerse ante ningún acontecimiento, cruel o no tanto ni ante toda la gama de sentimientos que desgrana la vida.
ResponderEliminarMe encantaron muchas imágenes, Irene.
Abrazos, linda.
Muchas gracias por mostrar tu interpretación Mirella, te lo agradezco.
EliminarEl tiempo en este caso nunca avanza, se mantiene estático.
Un abrazo, preciosa.
¡Un escrito maravilloso!
ResponderEliminarDices; "No existen mentiras, el alma es sabia" Es por eso que, a pesar de la juventud y la inexperiencia para los cuales el minutero parece no avanzar, llega el momento del arranque, y ahí llega la vencedora del tiempo y el destino.
Coincido con Mirella en; "Es una prosa desgarradora"
Me ha encantado, Irene.
¡Un besazo!!
Yo creo que las mentiras no existen, solo que a veces por razones que no se comprenden intentamos engañarnos. Muchísimas gracias por tu comprensión, Mila.
EliminarMuchos besitos.
Intensa, triste y hermosa prosa poética Irene. Es un texto para leer más de una vez para captar toda su esencia. Cada frase evoca imágenes trágicas.
ResponderEliminarFelicidades, me ha encantado.
Un besazo.
Muchísimas gracias por tus palabras y el cariño, Ziortza.
EliminarUn besazo enorme.
Hola Irene, un cruel abrazo puede ser el síntoma o la extraña paradoja de un maltrato hacia el supuesto ser amado, que vislumbro en tu relato aunque no me atrevo a decir lo que realmente quieres expresar. La figura retórica que utilizas para abrir y cerrar el relato me gusta bastante y da un aire redondo a tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Hola Miguel,
EliminarSí, lo has percibido bien, y te lo agradezco.
Muchísimas gracias por tus palabras.
Un abrazo y feliz domingo.
Un relato que nos habla de resentimiento y dolor, de abandono por parte del ser de quien se espera recibir todo (la madre o el padre).
ResponderEliminarY al que la vida nos pone en nuestras manos, ya viejo/a y quizás arrepentido/a para que le cuidemos y perdonemos y pueda partir en paz, aunque su sabiduría le hace percibir la verdad, sus vanas esperanzas, donde lo único que podrá conseguir sera la custodia del cruel abrazo.
Irene un verdadero derroche de emociones dolorosas, contrastando con una imagen que implora perdón, pero que sabe que ha hecho mucho año para merecerlo y conseguirlo, al menos esa es mi visión del relato.
Hola Harolina,
EliminarEsta es la magia de las palabras y como se abren para que cada uno perciba y las comprenda libremente. Muchas gracias por expresarte y comentar, te lo agradezco.
Un fuerte abrazo.
Hola Irene, un micro que tiene mucho dolor y múltiples interpretaciones por los comentarios que se han hecho.
ResponderEliminarA mi me parecío itual que comenta I.Harolina de esa persona de la que esperamos que nos de amor y no lo hace.
Suerte en el reto.
Besos
Hola Conxita,
EliminarMuchas gracias por tus palabras y percepción. En este caso no existe el amor.
Muchos besos.
Qué original y hermoso texto, Irene, cargado de triste belleza, de imágenes que rezuman desesperanza y oscuridad. Con todo embruja y retiene la mirada, como si nos hubiera hechizado.
ResponderEliminarAcerca de su interpretación, no estoy del todo segura. Me quedo con la belleza y los sentimientos que despierta en mí.
Un beso enorme, preciosa.
Muchas gracias por tus palabras y por la valoración tan positiva está cargadita de cariño, Julia. Te lo agradezco muchísimo.
Eliminar¡Muchos besos, muchos!
Un mensaje profundo y de muchas interpretaciones. Veo en él el lado oscuro del amor y la soledad; he sentido congoja al sumergirme en la lectura.
ResponderEliminarUn abrazo, Irene.
Muchas gracias por tu comentario, Sofía.
EliminarY por decirme que has sentido al leerlo, te lo agradezco.
Un besazo.
Saludos, Irene.
ResponderEliminarUn texto muy logrado el tuyo, sujeto, como la buena poesía, a muchas y diversas interpretaciones. No obstante, si tuviese que mojarme, creo que mi percepción de tu texto me acerca a lo que apunta Julio David: una historia de maltrato y de pérdida de toda esperanza por parte de la víctima de un posible cambio en el maltratador. Si no es así, te pido disculpas.
En cualquier caso, percibo en tu texto un riguroso cuidado por el lenguaje, y una impecable elección de las palabras. Sólo por eso, mereces mi más sincera felicitación.
Un abrazo, Irene.
¡Hola, Pedro!
EliminarLo has percibido perfectamente y la interpretación es correcta, pero aunque no lo fuera no debías haberte disculpado todo lo contrario, de verdad. La escritura nos proporciona libertad y comprensión y eso no podemos limitarlo todo lo contrario, es nuestra carta ganadora.
Muchas gracias por tus palabras y como valoras el texto, me siento muy pero que muy halagada.
¡Un abrazo, fuerte!
¡Hola a todos! Es la primera vez que os contesto a todos en un único comentario, qué extraño se me va hacer. A ver como lo hago… Bueno antes de nada, estoy muy emocionada por como cada uno lo ha percibido, es la libertad de la palabra y su comprensión, sinceramente me siento muy feliz por ello porque siempre he creído que las palabras otorgan libertad y la vuestra ha sido del todo alada. Muchos habéis percibido esta abstracción o la interpretación del mismo.
ResponderEliminarSe me hace muy difícil escribir sobre violencia, por eso la elección de la prosa. El argumento del texto empieza y termina igual con esa mano que debería cuidar y por el contrario agrede. El minutero es la vuelta empezar, el reanudar de la relación violenta. Porque sí que es verdad que hay un momento que se percibe luz pero es del todo ilusoria, momentánea, todo se repite. No existe perdón real, ni culpa extinguida. Es difícil finalizar con una relación donde anida la violencia, ya que uno pierde su identidad y con el tiempo se encuentra totalmente aislado del mundo exterior. Por eso la custodia del cruel abrazo.
Ahora os lo agradeceré de forma individual.
Hola Julio David,
ResponderEliminarAsí es, tristemente todo vuelve a empezar.
Muchas gracias por tus palabras y comprensión.
Un fuerte abrazo.
Gracias por el comentario colectivo, Irene, que con sutileza, sinceridad y comprensión dejas adentrar en el fondo de tu escrito.
ResponderEliminarBesos.)
Un texto de sensaciones. Son las emociones lo que marcan el desarrollo de la historia, desde el miedo, pasando por la esperanza y terminando con la resignación. Un ciclo terrible. Sin duda un texto difícil pero que has resuelto muy bien. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias David. Te agradezco muchísimo la valoración. Sí, un ciclo terrible.
EliminarUn abrazo.
Tremendo texto, tienes la virtud de escribir con poesía situaciones de lo más prosaicas, como la violencia en una relación. He percibido, en cierta manera, esa violencia en la forma de "lanzar" las palabras, como objetos arrojadizos, separados por comas.
ResponderEliminarLeyéndote me he dado cuenta de que las preposiciones y los adverbios no son tan necesarios para escribir bien.
Enhorabuena, Irene.
Un besote grande.
Hola Paloma,
EliminarMe ha encantado como lo has descrito, ¡gracias! (lanzar las palabras, como objetos arrojadizos) Quería que se percibiera justo eso, con cada coma, una parada y con ella el sentimiento. Me has alegrado muchísimo.
Un besazo enorme.
Un hilado entrelazado de palabras que suenan prosa y rezuman poesía. Lleno todo de sentimientos, pensamientos y emociones. ¡Así eres tú!
ResponderEliminarBesos.
Qué bonito lo que me dices Francisco, muchas, pero muchísimas gracias.
EliminarBesos.
Hola de nuevo Irene.
ResponderEliminarEste texto denuncia duele. Cada una de las cortas y rotundas frases es un mazazo en la conciencia.
Un abrazo solidario compañera.
Hola Tara,
EliminarGracias por volver, lo que ha unido David y las letras que no lo separe nadie, :)
Te agradezco mucho el comentario.
Un abrazo, compañera.
jejje
EliminarEs un relato denso, de esos que hay que leer una segunda vez parándose en cada frase para comprender todo su significado. Hay frases con mucha fuerza, me ha gustado sobre todo como describes ese círculo vicioso de la relación que la atrapa a ella entre el derrumbe y la esperanza, como una montaña rusa de sensaciones, queriendo ver una luz que nunca llega. Y a él lo atrapa también en sus propias frustraciones, esclavo de sus insatisfacción. Me ha gustado Irene. Un saludo.
ResponderEliminarHola Jorge,
EliminarAgradezco mucho que hayas vuelto al blog, pero más el comentario y la valoración.
Es un círculo del que es muy difícil salir.
Un abrazo.