Este relato es la continuación de: Embrujo extraviado, lo incluyo por si no lo habéis leído y os apetece, siempre sin obligación, que esa palabra es fea, no, horrible, ;)
Mil gracias por vuestro tiempo.
Besos, y abrazos.
<<Búscame>>
Me largué, hui, no me importó dejar atrás cualquier
estabilidad, cobarde ni siquiera llamé al trabajo o cualquier amigo que pudiera
preocuparse, simplemente desaparecí. En el fervor solo era consciente de que aquella
hada demoniaca tenía todo el control sobre mis actos, el dominio al que me
sometía era inhumano, aunque lo peor era no recordar nada de lo que sucedía.
Eso me provocaba pavor, miedo al imaginar de lo que podía ser capaz en aquellos
duermevelas. Pero las cosas no fueron como pensé, creí que al esfumarme e
intentar empezar desde cero, en otro lugar, con otras gentes, la subyugación en
la que estaba sometido desaparecía. No fue así.
<<Búscame>>
No dormía, no podía o ya no lo intentaba, sabía que si
cerraba los ojos visualizaría esa sonrisa, esos ojos endemoniados me
hipnotizarían y reclamarían, era débil, el deseo de volver a ella cada vez se
hacía más fuerte. Cuando al final caía rendido, y el sueño gobernaba cada partícula
de mi ser, ahí, ahí empezaba lo peor. Susurros como cantos de sirena, solo una
palabra, pero con una fuerza intensa y corrompida. Me tenía a su merced. Y la
odiaba.
Siempre había sido un tío que se cuidaba, las pocas veces
que salía casi no bebía, pero con tal de mantearme despierto acabé
convirtiéndome en un despojo, aquello que más aborrecía, alguien viciado. Las
pastillas eran el alimento más preciado. Pero el cuerpo tiene un tope y éste se
fracturaba, lo siguiente sería la muerte.
<<Búscame>>
Me pasaba el día en la biblioteca, en internet, cualquier
información era valiosa, buscaba libros de rituales, brujería, magia; me
importaba poco solo quería saber que es lo que estaba pasando, la razón por la
que no podía pararlo. Ya no era deseo, era peor, hambre de postrarme a ese ser,
de cederle cada partícula de mi alma. Pero no había nada, ninguna información solo más preguntas, dudas y miedo. Y eso me enfurecía, malograba la situación
caótica en la que coexistía. Empecé a odiar, algo negro, infecciosos enardecía allí
donde me postraba, mis ojos, ellos también empezaron a cambiar, estaba transmutando
en un ser corrompido y deleznable. No me reconocía, y la parte humana que
todavía conservaba cada vez se mostraba más fugaz.
Toqué hondo, el suicidio rondaba por mi mente, estaba
totalmente descontrolado, desquiciado. Así que decidí volver a inicio, urgía encontrarla,
que se lo quedara todo, poco quedaba, pero por lo menos me diera respuestas, me
salvara, era suyo en cuerpo y alma. Lo mínimo que me debía era la verdad. Esta
vez la localicé rápido, el lazo en el que estaba atado supuraba desprecio y
anhelo, era fácil olerlo.
—Vaya, vaya. Qué tenemos aquí. Has vuelto.
No contesté, para qué, ambos sabíamos que lo haría. No se
puede luchar contra lo inevitable.
—Sabes, cuando te vi en aquel antro, tan bien peinadito,
modosito y desubicado pensé, libéralo. Esas cadenas lo oprimen, haz que vibre.
Pero… —Calló.
—Pero, ¿qué?
—Oh, cariño. No estás en posición de exigir nada. Me gustaste,
qué decir, ¿sabes quién soy? —Río con desprecio. —No, claro que no. Aunque si
somos sinceros llevas buscándome toda la vida, el apetito, la necesidad de
carne, es solo una pincelada, una pequeña muestra de lo que podría cederte, pero antes debes decidir. ¿Qué harás? Si lo revelo, serás mío;
eternamente mío. Aunque ya lo eres, ¿verdad?
Me debatí, un último brillo, esperanza, creencia, qué sabía,
pero intenté localizar el último resquicio de misericordia perdida, luché por
negarme a ser ese pelele en el que terminaría convirtido. Pero miré atrás, a
todos aquellos meses en los que poco a poco me había ido corroyendo,
reconvertido en alguien desconocido y acepté. Me postré a sus pies, como un
ser débil de rodillas supliqué.
—Bien querido, el juego empieza ahora. Soy Lilith, a partir
de hoy, tú serás mi Adán. Pero no te equivoques mi amor, subsistirás hasta que
yo lo decida.
Hola Irene,
ResponderEliminarSinceramente, no me esperaba que la historia que comenzaba bajo el título "Embrujo Extraviado" tuviera continuación. Sin embargo, debo decir que "Embrujo ofrendado" me ha dejado impresionado, ya que daba al protagonista por salvado. Pero cuando se es hechizado, es muy difícil escapar.
Conforme iba avanzando en la lectura, iba hilando y pensando que esa obsesión que tiene el protagonista con ocultarse mostraba la desesperación de alguien atrapado en un destino ineludible.
Me ha impactado la manera en que has descrito la pérdida de control y la lucha interna del protagonista. El uso de los susurros, el insomnio y la progresiva corrupción del protagonista crea una atmósfera realmente asfixiante. Para nada me esperaba que hacia el final, la chica se rebelara y se diera a conocer, logrando la total rendición del protagonista. Has conseguido mantenerme enganchado, haciendo que mis elucubraciones se vieran desafiadas y recompensadas por igual.
Un abrazo.
Hola, Iucleru.
EliminarYo tampoco, pero me he envalentonado. Creo que se lo comenté a Ethan, que estaba valorando la posibilidad de continuar escritos, siempre se quedan poco cerrados, con más posibilidades o por lo menos en mi caos mental lo veo así, luego está la parte en la que nunca me atrevo a continuar con ellos, pero esa brecha ya está saltada, :)
No sabes lo que me alegra saber que la historia te ha mantenido enganchado, eso es un grandísimo premio y lo agradezco enormemente. Mil gracias, de verdad.
Un fuerte abrazo.
Está claro que de un relato has sacado otro con una evolución sorprendente.
ResponderEliminarBesos.
Hola, Alfred.
EliminarMuchísimas gracias por tus ánimos. Me alegra haberte sorprendido, :)
Besos.
¡Hola, Irene!
ResponderEliminarSe agradece la inclusión de la primera parte del relato pues debió extraviarse de mi lista de lectura. El final me parece maestro je, je. Para que luchar, si en realidad ya estás rendido y en caso del prota requeterendido a sus pies, a su cuerpo, a su alma...
Mucha manzana para tan poco pollo jajaja.
Besos.
Hola, Miguel.
EliminarNo te preocupes, seguro que también me salto alguna que otra entrada, es inevitable, como lo de este hombre, y mira que quería salvarlo, de verdad, palabra, pero… a veces no queda otra que la aceptación.
Mil gracias por tus palabras y todavía más por las risas, :)
Besos.
Yo tampoco pensaba que continuaría.
ResponderEliminarMe has hecho pensar en cómo los sentimientos y emociones se desbocan a veces y pueden conducirnos a la esclavitud en relación a otra persona.
Muy bueno.
Besos.
Hola, Xavi.
EliminarNunca regreso a mis escritos o por lo menos antes, últimamente estoy de un pesado. Pero esta vez la idea no se me iba de la cabeza. Ahora valorando al personaje dan ganas de salvarlo, ¿pero se puede? Muy buena reflexión, es cierto, hay relaciones que crean un vínculo afectivo que deriva en sumisión. ¿Cómo salir de esa toxicidad? Acabas de crearme un bucle, y eso es malísimo, que soy súper compulsiva.
Mil gracias por tus palabras.
Besos.
Una buenísima continuación. Nada menos que Lilith era el ser que lo tenía embrujado. Poco tiene que hacer el pobre. Tendrá que rendirse a sus encantos y a du dominio.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Rosa.
EliminarAhora es cuando extraigo todo el oxígeno retenido. Aquí, la valiente. Si me dices que es buena la continuación, de verdad que me animas a seguir.
Y con Lilith, pues es cierto, poco o nada puede hacer, :)
Mil gracias por tus palabras.
Un beso.
Yo pasaría una noche entera con Lilith, aun a riesgo de acabar bien jodido.;)
ResponderEliminarJa, ja, ja, Ay, Cabrónidas. No sé, pero me da que en breve el puesto de Adán estará libre, ;)
EliminarMil gracias.
Un fuerte abrazo.
Hola querida Irene, anoche el sueño me venció y no llegué a leer tu relato, ¡uf!, por suerte no hubiera podido dormir después, dándole vueltas a una brecha de suerte o de poder oculto en él, que acabara con el hechizo y fuera totalmente libre de verdad, de su pasado inmediato y de su actual vida sin vida, creo que el tipo se lo merece, ¿O no? hay que ver si solo está pagando las maldades que hizo en una vida anterior, si es así, déjalo que sufra un poco con el juego de Lilith y luego que se pudra en el infierno, ja, ja. ¡Huy! creo que este relato está sacando algo de mi lado oscuro pues no acostumbro a hablar así...
ResponderEliminarExcelente la continuación y está tan bien logrado (trepidante, asfixiante atmósfera, emocionante, y hasta liberadora su "valentía" o ¿su poco o nada qué perder?) que deberías seguirlo si las musas siguen ayudando, así retratas bien su alma, si en realidad es pura o en el fondo era otro demonio igual o peor vestido de santurrón...
¿Sabes Irene? también estos relatos ayudan a sacar nuestros demonios del pasado fuera, ya que desbordamos todo deseo de venganza o dolor sufrido en unas simples letras, pero que al ser tan liberadoras dejan de ser simples para ser maravillosamente complejas, siempre que se lea entre líneas y se airee lo que nunca salió del corazón.
Encantada de leerte de nuevo y seguir admirando tu talento de escritora y tu magia para plasmar las emociones y los sentimientos humanos, seas cuales fueran. Besos hermosa joven, cada vez te siento mas ligera de equipaje y eso me gusta mucho.
Hola, preciosa Idalia.
EliminarJa, ja, ja, ay, no sabes cómo me he reído con tu comentario, con el que: ¡se pudra en el infierno! Ja, ja, ja. Pero sabes qué, seamos un poquito malas, en breve me transformo en una adolescente arisca de esas que sacan los ojos antes de dar las gracias. Aunque volver a esa época indefinible, tampoco sé si es bueno, ;) Y sí amiga, saca tu lado oscuro, que la fuerza te acompañe, ja, ja, ja No puedo para de reír de verdad.
No sé si tendrá continuación esta vez la cosa no pinta muy bien para el pobre, ves, ya lo compadezco, no, no; que estábamos en modo siniestro y aquí Yoda no pinta nada, ;) Pero si me inspiro lo haré, que lo estoy disfrutando y lo mejor de todo creyéndomelo.
Mil gracias por tanto ánimo, pero enormes gracias de corazón. Y por las risas, éstas las mejores.
Muchos besos.